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Este jueves en dos audiencias realizadas en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, el juez de control José Artemio Zúñiga indicó a Emilio Lozoya , exdirector de Petróleos Mexicanos ( Pemex ), que los plazos de investigación complementaria en los casos Odebrecht y Agronitrogenados en su contra, se cerrarán el próximo 13 y 17 de diciembre, respectivamente.
Esto significa que después de esos días Lozoya ya no podrá pedir más tiempo para reunir datos de prueba, sino que comenzarán a contar los 15 días hábiles para que la Fiscalía General de la República (FGR) presente formalmente y por escrito su acusación contra el exfuncionario por los delitos de cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero.
Además, se reducirá el tiempo que el exfuncionario puede utilizar para concretar el criterio de oportunidad que le solicitó a la FGR en el caso Odebrecht y el acuerdo reparatorio que buscó con Pemex por el caso Agronitrogenados.
Ambas figuras legales tienen como objetivo cancelar las persecuciones penales que enfrenta Emilio Lozoya.
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En consecuencia, el momento para que el exdirector de Pemex vaya a juicio, desahogue pruebas y reciba sentencia, ya sea condenatoria o absolutoria, también está cada vez más cerca.
En esta acusación formal, la FGR anunciará las pruebas que pretende llevar a los juicios contra Lozoya y solicitará las penas que considere adecuadas para el caso de que el exfuncionario sea declarado culpable de los delitos por los que lo acusó.
Posteriormente, Pemex y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) tendrán tres días hábiles, cada una, para manifestar por escrito lo que consideren sobre la petición de la FGR y las pruebas que anuncie.
Esto, debido a que ambas instituciones están reconocidas como víctimas en los casos contra Emilio Lozoya.
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Una vez que se encuentren los tres escritos, la defensa de Lozoya contará con 10 días hábiles para responder y anunciar las pruebas que llevará a juicio.
Posteriormente, el juez citará a audiencia intermedia donde revisará las pruebas de uno y otro y determinará cuáles serán desahogadas en juicio.
Es decir, que ahí se definirá qué “armas” probatorias puede llevar Emilio Lozoya y la FGR para demostrar la inocencia o culpabilidad del exfuncionario, según sea el caso.
Una vez depuradas las pruebas, el juez deberá dictar auto de apertura a juicio, a partir de este momento se cerrará por completo toda posibilidad de llegar a un acuerdo reparatorio, pedir un procedimiento abreviado o negociar un criterio de oportunidad.
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