Más Información
Biden autoriza a Ucrania ataques con misiles de EU dentro de Rusia, afirma el Washington Post; autoridades no han dado su versión
Metanfetamina impregnada en ropa, un secuestro y asesinato: la venganza que terminó con 14 detenidos ligados al Cártel de Sinaloa
"Mejor invertir una vez"; continúa expedición de licencias permanentes en la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca
VIDEO Sheinbaum aborda vuelo comercial rumbo a Brasil; participará en cumbre del G20 el 18 de noviembre
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó a Lucio Rodríguez Serrano en su lista de narcotraficantes, al identificarlo como cercano colaborador de Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Rodríguez Serrano participa en diversas actividades a nombre de Caro Quintero, prófugo de la justicia.
Caro Quintero y Rodríguez Serrano, ambos nativos de Badiraguato, Sinaloa, han sido amigos de toda la vida.
El gobierno estadounidense señaló a Rodríguez Serrano porque supuestamente ayuda a Caro Quintero a evadir la justicia, y se ha involucrado en transacciones inmobiliarias bajo la dirección y en beneficio del capo.
El titular interino de la Administración de Control de Drogas (DEA), Timothy J. Shea, señaló que con esta acción el gobierno de Estados Unidos busca atacar a Caro Quintero hasta que sea llevado ante la justicia.
“Llevar a Rafael Caro Quintero ante la justicia es una de las prioridades de la DEA. Fue responsable de la brutal tortura y muerte de un agente especial en 1985, y no descansaremos hasta que sea detenido. Continúa dirigiendo un cártel importante que contrabandea drogas a este país. Apuntar a sus asociados y estructura de apoyo es crucial para sofocar su empresa criminal de una vez por todas ”, dijo.
“La acción de hoy por parte del Tesoro es un paso importante en nuestra misión conjunta para desarticular, desmantelar y destruir las organizaciones violentas de tráfico de drogas y llevar a Caro Quintero ante la justicia”, afirmó.
Al incluirlo en la lista de narcotraficantes, los ciudadanos estadounidenses y las empresas de dicho país están impedidas para realizar cualquier transacción con Rodríguez Serrano.
“Todas las propiedades e intereses en la propiedad de la persona designada que se encuentran en Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses deben ser bloqueadas e informadas a la OFAC.
“Las regulaciones de la OFAC generalmente prohíben todas las transacciones de personas estadounidenses o personas dentro [o en tránsito] de Estados Unidos que involucren cualquier propiedad o interés en la propiedad de personas designadas o bloqueadas de otro modo”, señaló.
El gobierno estadounidense busca juzgar a Caro Quintero no sólo por narcotráfico sino por el homicidio del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena.
Aunque en México fue juzgado y sentenciado a 40 años de prisión por el homicidio del agente estadounidense, en agosto de 2013 un tribunal federal de Jalisco le concedió un amparo al considerar que debió ser juzgado en el fuero local y no en el federal.
Desde entonces recuperó su libertad, pese a que le restaban 12 años para cumplir su condena, y en 2015 se libró una nueva orden de aprehensión en su contra que no ha sido ejecutada, razón por la que actualmente se le considera prófugo de la justicia.
El gobierno de Estados Unidos afirma que durante el tiempo que Caro Quintero permaneció en la cárcel en México, mantuvo relaciones con organizaciones mexicanas de narcotráfico y utilizó una red de familiares y testaferros para lavar los ingresos que obtuvo de manera ilícita e invirtió en empresas y proyectos inmobiliarios aparentemente legítimos en Guadalajara.
Desde abril de 2018, el FBI agregó a Caro Quintero en su lista de los 10 fugitivos más buscados, donde permanece hasta la fecha, y se ofrece una recompensa de 20 millones de dólares por información que conduzca a su detención.