Con la finalidad de “extinguir” el remanente que aún sobrevive del cártel de Los Rodolfos, que tiene su centro de operaciones en la alcaldía Xochimilco y gradualmente se ha expandido a Iztapalapa, Coyoacán, Tlalpan y Milpa Alta, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) en coordinación con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), indaga varios comercios establecidos de ese grupo criminal que funcionan, e incluso, generan empleos en toda aquella zona.
Así y de momento, han logrado identificar que Los Rodolfos cuentan en Xochimilco y sus alrededores con tres lotes de vehículos y cinco talleres de “hojalatería y pintura”, y además, dos establecimientos en los que se dan “financiamientos” a pequeños empresarios o familias emprendedoras que buscan ser propietarios de un mototaxis; a quienes “solicita su ayuda”, les dan a créditos y con facilidades las motocicletas de bajo cilindraje, que incluye la estructura para que de inmediato puedan empezar a trabajar.
En este sentido, la autoridad local ha logrado establecer que, actualmente quien dirige esa célula criminal es Gerardo Mora Corona, alias El Yayo, el jefe de sicarios de Los Rodolfos y hombre de todas las confianzas de Rodolfo Rodríguez Morales, La Gorda, líder fundador de ese grupo criminal.
Este delincuente fue detenido el pasado 21 de julio y encerrado en el Reclusorio Sur, pero no pasó ni seis meses tras las rejas, pues logró pagar una multa de 4 mil 863 pesos.
Se sabe que aún le rinde cuentas y envía dinero a Hector Rodolfo Rodríguez Morales, quien el mes pasado fue trasladado a una cárcel federal en Oaxaca, donde continúa su proceso legal, luego de que se le negó el proceso abreviado que solicitó su defensa.
Sin embargo, la fiscalía capitalina hasta el momento no ha logrado fincarle responsabilidad por algún delito grave, por lo que sólo está imputado por los delitos de narcomenudeo, cohecho y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército mexicano, por lo cual este delincuente señalado como uno de los principales generadores de violencia en la Ciudad y uno de los objetivos prioritarios de las corporaciones policiacas podría alcanzar una pena máxima de cinco años.
Los trabajos de inteligencia de las autoridades locales lograron identificar también que presuntamente El Yayo tiene algunos nexos de corruptelas con presuntos elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y algunos mandos y elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC); en aquella zona se menciona también que esta nueva célula de los Los Rodolfos ha logrado concretarar una aparente alianza con integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Asimismo, identificaron que el punto principal de venta de drogas es la zona de los Culhuacanes, justo en donde se encuentra la Santa Muerte, mientras que en el sector de Xochimilco, el lugarteniente de Los Rodolfos es identificado como Carlos Morales Aparicio, El Negro, y César Rodríguez Morales, El Chuky.
Quien controla los pueblos de Santiago Tepalcatlalpan, Santa cruz Xochitepec, San Lucas Xochimanca, San Mateo Xalpa, Santa Maria Tepepan, Santa Cruz Acapixtla es identificado como Carlos Morales Aparicio, mientras que César Rodríguez Morales controla los barrios de San Diego, la Santísima, San Lorenzo, Caltongo, San Cristobal, parte de San Marcos, la Guadalupita, Belem y Tlacoapa.
