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ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
¿Esperaste a conocer los equipos que disputarán el Super Bowl LII para planear tu viaje? Lo sentimos, ahora te tocará pagar caro —si alguna vez fue barato— si mantienes tu deseo por adquirir un asiento el 4 de febrero en el US Bank Stadium, ya que hay que desembolsar cerca de 180 mil pesos.
Considerando que en Estados Unidos al menos 100 millones de personas verán el partido por televisión, por la oferta y demanda los revendedores, hoteles, restaurantes y agencias querrán saquearte.
Si entras a alguno de los sitios de venta secundaria, te darás cuenta que hay más Huevos de Fabergé que boletos disponibles para ver a los Eagles y los Patriots.
Bueno, quizá es exagerado, pero no en los precios, que hacen que las entradas para el Super Bowl sean como una obra de arte.
Con un estimado de mil 600 lugares aún en el mercado secundario, puedes adquirir un asiento de 100 mil hasta los 800 mil pesos, ya con impuestos y el respectivo regateo de compas.
El boleto promedio en reventa en Estados Unidos es de 5 mil 694 dólares (108 mil 527 pesos), un 8% más, respecto a 2017.
Ya con boletos asegurados, es hora de salir de pesca y encontrar en un escaso riachuelo, vuelos para Minneapolis. Aquí tendrás que sacar a relucir tus clases de logística para cuadrar las conexiones necesarias para llegar; no existe ningún vuelo comercial directo, a menos que vivas en Cancún (desconozco por qué existe esta ruta).
De cualquier forma, deberás pagar entre 10 mil y 15 mil pesos por un billete redondo a Minneapolis en la semana del Super Bowl.
La mayoría de los aficionados mexicanos que acuden , permanecen por tres o cuatro días, dependiendo los vuelos de regreso.
A nadie le gusta dormir en la calle, y menos cuando hay que cuidar un boleto, que es más bien un cheque al portador de varios cientos de dólares. Entonces prepárate... La noche en el hotel Ramada Inn (3 estrellas), a seis kilómetros del centro de Minneapolis cobra 779 dólares (14 mil 848 pesos) por día. Aquí es donde bien cabría ese emoji de sorpresa.
Entonces, suponiendo que le juegas al Javidu y haces huelga de hambre de cuatro días, por lo menos tendrías que desembolsar 174 mil 392 pesos para ver cómo los Pats se vuelven más amados por los millennials u odiados por resto de los fans.
Ahora que, si te gusta ahorrar tiempo, sin importar gastar dinero, está la posibilidad de las agencias.
Meza Sports ofrece paquetes desde 6 mil dólares (114 mil pesos) —tuvieron todo el año para planear— hasta 17 mil 300 dólares (328 mil, 700 pesos). Ah, ellos sí vuelan directo, ya que tienen charters ida y vuelta.
