Iztapalapa ha tenido una buena administración pública, con resultados palpables y, no menos importante, sin evidencia de corrupción. Fue la única alcaldía que no tuvo un solo monto por aclarar en cuatro años.
Las angustias de varios funcionarios están a flor de piel porque no amarrar un puesto significa perder el manto de protección y más si alguna vez recibieron a cualquier integrante de “El Clan” en sus oficinas.
El número de inocentes muertos, israelíes y gazatiés es terrible. Las fotos de niñas y niños asesinados, sean judíos o musulmanes, escuecen. La ideología de Hamas impide cualquier diálogo, no sólo con Israel, sino con Occidente.
A Dante Delgado le inquieta cada vez más que su partido no alcance siquiera el 7% de la votación nacional, pues eso significa mucho menos dinero público y menos posiciones legislativas.