España
mira con esperanza a los bombos que el viernes en Moscú decidirán la suerte de su selección en el Mundial de Rusia-2018, tras una brillante clasificación en la que la 'Roja' parece haber recuperado su mejor juego de toque, el famoso ' tiqui-taca '.
"No vamos a hacer ninguna revolución, sino una evolución en todo caso dentro de nuestras ideas", decía el seleccionador Julen Lopetegui en julio del pasado año al hacerse cargo de la Roja, tras el fracaso en la Eurocopa, dejando entrever que la filosofía de juego española no iba a cambiar.
Exseleccionador de la Sub-21 y Sub-19, el técnico llegó dispuesto a mezclar veteranía y juventud para armar un equipo, que año y medio después se ha clasificado brillantemente para el Mundial de Rusia como primera del grupo G con nueve victorias y un empate, destacando la goleada 3-0 a Italia en el estadio Santiago Bernabéu en septiembre pasado.
Estos diez encuentros se unen a otros tres empates y tres victorias en amistosos, que hacen que Lopetegui no haya conocido la derrota desde que tomó las riendas de una selección, que ha recuperado el gusto por el toque.
"Nosotros siempre queremos crecer alrededor de la pelota", decía Lopetegui recientemente, que mueve las fichas, pero no el juego.
"Pasan los años y el estilo permanece", señalaba el director del diario AS, Alfredo Relaño.
Sobre la base que le legó Vicente del Bosque con los David Silva, Andrés Iniesta, Sergio Busquets o la indiscutible pareja de centrales formada por Sergio Ramos y Gerard Piqué, Lopetegui ha ido introduciendo savia nueva.
El principal representante de esta renovación es Francisco Alarcón 'Isco' que, junto con Silva, el hombre más utilizado por Lopetegui, se ha convertido en motor de la nueva 'Roja'.
Con Isco, considerado el sucesor de Xavi Hernández y Andrés Iniesta, Lopetegui "ha vuelto a colocar en el centro del campo al motor del equipo", escribió Santi Nolla, director del diario Mundo Deportivo.
El centrocampista del Real Madrid, héroe de la goleada 3-0 a Italia en septiembre pasado en un clasificatorio mundialista, aporta su punto ofensivo a un centro del campo donde Iniesta y Busquets siguen reinando, especialmente éste último, indispensable para la contención y el lanzamiento del juego.
"Es capaz de encontrar soluciones en circunstancias de las que parece imposible salir bien", asegura el centrocampista del Atlético de Madrid Koke, otro de los hombres de Lopetegui para el centro del campo.
"Busquets es fundamental", asegura Lopetegui, que también ha sabido apoyarse en las bandas donde por la izquierda Jordi Alba no tiene rival y en la derecha, los jóvenes Álvaro Odriozola o Dani Carvajal son dos seguros.
Con el centro del campo más que cubierto y la defensa bien poblada también, parece que el principal quebradero de cabeza de Lopetegui se centra en la delantera.
El asunto del delantero centro sigue sin estar solucionado en el seno de la Roja desde 2012, cuando ganó la Eurocopa con un 'falso 9'.
El delantero del Chelsea Álvaro Morata parece el destinado a ocupar esa posición tras haber sido el atacante más utilizado por Lopetegui en diez partidos por delante del delantero del Celta, Iago Aspas, el segundo artillero con más minutos en la Roja de Lopetegui.
Diego Costa, que parecía haber encontrado, por fin su lugar en la 'Roja' con 5 goles en los seis primeros partidos de Lopetegui y apuntaba a delantero titular, está ahora inmerso en una carrera contrarreloj para recuperar la forma, a partir de que vuelva a jugar en enero con el Atlético de Madrid, y luchar por su puesto en la 'Roja' mundialista.
El viernes, la renovada selección española no estará en el bombo de los cabezas de lista, por lo que igual tendría ya que demostrar nivel desde la fase de grupos, donde podría tener que verse las caras con una Brasil, Argentina o Alemania.