En menos de una década, Grupo Aldesa ha participado de una bolsa presupuestal de 24 mil 154 millones de pesos (mdp) formada por medio centenar de contratos de obra pública y servicios de operación otorgados por el gobierno de México, cuya facturación se efectuó en 61.36% en la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
EL UNIVERSAL identificó 51 contratos asignados entre agosto de 2008 y marzo de 2017 a empresas integrantes del consorcio español, tras revisar casi 700 contratos registrados en el sistema Compranet, el Portal de Obligaciones de Transparencia, la plataforma Contratobook de la organización Ciudadanos por la Transparencia, y respuestas a solicitudes de información vía el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y la Protección de Datos Personales (Inai).
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De los contratos asignados a firmas del grupo empresarial de manera individual o en participación con otras empresas, 39 fueron otorgados por la actual administración, con un valor de 14 mil 823 mdp, mientras que los 12 restantes fueron asignados en la gestión de Felipe Calderón Hinojosa, por 9 mil 330 mdp.
Grupo Aldesa es el consorcio responsable de las obras del Paso Exprés de Cuernavaca, donde en julio se formó un socavón que ocasionó la muerte de dos personas, Juan Mena Ruiz y su hijo Juan Mena Romero. Este diario buscó la postura del conglomerado empresarial, que declinó hacer comentarios.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, informó al Congreso de la Unión durante su comparecencia del 22 de agosto que Grupo Aldesa sólo tenía 15 contratos con la actual administración federal por 2 mil 881 mdp, 19.43% de la contratación real, de acuerdo con los registros oficiales acopiados por este diario.
En 2013 el consorcio fue implicado en el escándalo de las 30 firmas que la Audiencia Nacional de España investigó por sospechas de financiamiento ilegal a líderes del Partido Popular (PP) en el poder. Incluso fue citado a declarar Juan Manuel Fernández, accionista del del grupo empresarial. Justo ese año fue el más redituable para Aldesa en México, con contratos que ascendieron a 5 mil 372 mdp.
Distribución sectorial
De los 51 contratos a los que accedió Grupo Aldesa en el periodo revisado, 30 corresponden a la construcción, mantenimiento o equipamiento de infraestructura carretera y dos a concesiones de operación; 11 están relacionados con infraestructura eléctrica, tres con obras aeroportuarias, tres con ferroviarias y dos con hidráulicas.
El récord de facturación conseguido por el conglomerado con instituciones del gobierno federal —en 29 casos en asociación con otras empresas— se distribuye de la siguiente forma: la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) le otorgó 24 contratos en el periodo revisado, que suman 13 mil 505.93 mdp; la Comisión Federal de Electricidad (CFE), 11 contratos, por 5 mil 4 mdp, todos ellos en la actual administración.
Con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) logró dos contratos por una partida de 2 mil 201 mdp; con el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) obtuvo tres, con valor total de mil 258 mdp; Caminos y Puentes Federales (Capufe) le asignó 10, por mil 405 mdp, casi la tercera parte por adjudicación directa, y el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) le subvencionó una de las concesiones carreteras —la otra fue absorbida por la SCT— por 778 mdp.
Las firmas pertenecientes al grupo empresarial ibérico que han intervenido en las contrataciones expuestas son Aldesa Construcciones S.A., Construcciones Aldesem S.A. de C.V., Proacon México S.A. de C.V., Ingeniería y Servicios ADM S.A. de C.V., Aldener ADM S.A. de C.V., Aldesa Energías Renovables S.L.U., Operadora de la Autopistas Aldesem S.A. de C.V, y Concesiones y Mantenimiento Aldesem S.A. de C.V.
Carreteras: retrasos y sobrecostos
Entre los contratos más cuantiosos obtenidos por Grupo Aldesa para la ejecución de obras de infraestructura carretera se encuentran también los más cuestionados. Es el caso del que obtuvo para la construcción de túneles en la autopista Durango–Mazatlán (8JCEA615W08) por parte de la SCT, en sociedad con Omega Corp. S.A. de C.V.
En su Auditoría de Inversiones Físicas 11-0-09100-04-0279-DE-058 a esa contratación, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó en 2011 un sobreprecio a la cotización original de más de 826 mdp, por “ejecución de conceptos extraordinarios”, que elevaron la erogación a más de 4 mil 200 mdp.
Además, el plazo de ejecución expiraba en febrero de 2012, pero en noviembre de ese año las obras continuaban. Destaca el dato de que en esa autopista las firmas de Aldesa obtuvieron en total ocho contratos, concedidos por la SCT y Capufe, que le significaron ingresos por más de 6 mil 647 mdp.
Otro contrato cuestionado, y no sólo por el colapso de la obra, es precisamente el relacionado con la ampliación del libramiento de Cuernavaca o Paso Exprés (SCT, 201417CED062W2014), asignado a Aldesem en asociación con Epccor S.A. de C.V. En su auditoría de inversiones físicas 15-0-09100-04-0380380-DE sobre ese contrato —excluyendo otros de servicios relacionados, suscritos por diferentes constructoras—, la ASF encontró que hasta el cierre de 2015 la SCT había efectuado gastos injustificados por más de 260.78 mdp. Asimismo, no sólo se amplió el plazo de ejecución de la obra; también el costo proyectado saltó de mil 45.8 millones a mil 796.60 mdp, según el convenio suscrito entre los contratistas y la SCT el 5 de enero de 2017, cuya copia tiene EL UNIVERSAL.
Otro contrato de obra carretera con modificaciones presupuestales relevantes fue el de la construcción de los túneles gemelos y obras relacionadas del Viaducto Conexión Interlomas —nueva autopista Naucalpan–Toluca (SCT, 2OCEA687W02), con precio proyectado en 133.5 mdp y que alcanzó los 540 mdp.
También, los correspondientes a la construcción de los centros de control de los túneles de la carretera Durango-Mazatlán (20117CEO551WO11), cuyo precio se proyectó en 921.57 mdp y cerró en mil 825.24 mdp; a la construcción de los ejes del entronque Pacho-Viejo, para el libramiento Coatepec en Veracruz (SCT, 14CE897W01), que pasó de 224.66 a 310.72 mdp, y a la construcción del tramo comprendido entre los kilómetros 14+220 a 20+000 de la carretera Jala-Puerto Vallarta (SCT, 1RCEO575W01), que saltó de 299 a 347 mdp.
Por otro lado, sobresalen las concesiones de operación y administración del tramo carretero Guadalajara–Colima por 778 mdp, que tendrá hasta 2022 (BANOBRAS, 196006), y de construcción, operación, explotación y mantenimiento del tramo Jaltetelco–El Higuerón en Morelos, que obtuvo una subvención de 679.84 mdp y del cual conservará el control por 30 años, bajo un cronómetro que arrancó en 2013 (SCT, CPI 00009076-001-13).
Incursión eléctrica, con Rojas y Ochoa Reza
Antes de la actual administración, las empresas de Grupo Aldesa sólo participaban en obra pública federal relacionada con carreteras, pero su diversificación llegó con la gestión peñista, concretamente a partir de diciembre de 2012, cuando comenzaron a obtener contratos de obra para infraestructura eléctrica.
Desde entonces han ganado 11 licitaciones internacionales convocadas por la CFE, por 345 millones 914 mil 480 millones de dólares (mdd), justo en los periodos en que dirigieron esa empresa Francisco Rojas González —hasta 2014— y Enrique Ochoa Reza —de febrero de 2014 a julio de 2016—, ahora presidente nacional del PRI.
Todos esos contratos fueron licitados en dólares, pero se enuncian enseguida con su conversión a pesos al tipo de cambio de la fecha de firma, conforme a los registros del Banco de México. El primer contrato obtenido por el consorcio español en el sector (PIF024/2012), en octubre de 2013, tuvo por objeto efectuar la conversión eléctrica a 400 kilovatios en la Riviera Maya, por 856.79 mdp. El mismo año les asignaron (PIF008/2013) la segunda fase de transmisión y transformación de “Baja-Noine”, en Baja California, por 315.92 mdp; la interconexión de sistemas aislados en Guerrero Negro y Santa Rosalía por 238 mdp (PIF004/2013) y la construcción de una central de combustión interna (Guerrero Negro VI) en El Vizcaíno, en la misma entidad, por 269.83 mdp (PIF01/3/2013).
Ya en 2014, obtuvieron el contrato para construir dos subestaciones, siete alimentadores y una línea de alimentación de doble circuito, de mil 142 kilómetros de longitud, bajo el concepto “Distribución Sur, tercera fase” en Veracruz, por 192.89 mdp. (PIF020/21014) y cuatro obras bajo el concepto “Sur Peninsular (quinta fase)”, incluidas dos subestaciones en Tabasco y Chiapas, por 137.23 mdp (PIF014/2014).
En 2015 alcanzaron el contrato de obras del “Sistema Norte (tercera Fase)”, consistente en tres subestaciones, 12 alimentadores y una línea de transmisión en Baja California, por 180.23 mdp (PIF019/2015); el de la construcción de cuatro estaciones, 13 alimentadores y dos líneas de transmisión bajo el concepto 3 16 SE 1901 en Baja California y Baja California Sur, por 271.79 mdp (PIF024/2015), y el de las obras destinadas a la “reducción de pérdida de energías” (tercera fase), que incluyó siete obras, entre ellas el retiro, suministro e instalación de 156 mil 669 medidores en el Estado de México, por mil 537.93 mdp (PIF011/2015).
Un contrato semejante, pero para ejecución en la Ciudad de México, se asignó a las empresas del grupo en cuestión en 2016 (segunda fase), que implicaron el retiro, suministro e instalación de 131 mil 221 medidores por 740 mdp (PIF026/2016); el mismo año obtuvieron el contrato relacionado con la construcción de tres subestaciones en Jalisco, bajo el concepto “Noreste Central (cuarta fase)”, por 262.90 mdp (PIF014/2016).
Obras aeroportuarias y ferroviarias
Uno de los contratos más redituables que Grupo Aldesa ha obtenido del gobierno mexicano fue el que en 2013 le concedió la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para la primera etapa de la construcción del Túnel Emisor Poniente II, en el Valle de México, por mil 195.55 mdp (código Compranet 84888).
La misma dependencia le dio el contrato para la construcción del embovedamiento del Río de los Remedios, tramo poniente, en los límites de los municipios mexiquenses de Nezahualcóyotl y Ecatepec, por 406.14 millones de pesos (LPN N71/2015).
Además, obtuvo de la SCT un contrato (LPI T21-2015) para construir talleres y cocheras del Tren Eléctrico Urbano de Guadalajara por 599.22 mdp; otro (Compranet 1284950) para proveer al mismo proyecto de escaleras y elevadores por 342.27 mdp, y uno más (Compranet 1405584) para dotar de maquinaria y equipo a los talleres y cocheras, por 426.43 mdp.
En las obras del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, el consorcio consiguió del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México el contrato para la construcción de la torre de control (Compranet 1186773) por mil 242.17 millones de pesos en 2017.
Antes había logrado hacerse de dos contratos en el mismo proyecto, uno en 2016 para la construcción de acceso y plataformas para la exploración geotécnica, por 10.96 mdp. (GACM 009KDH999), y otro en 2015 con un propósito semejante, pero para la pista dos (Compranet 773934), por 5 mdp.