En los últimos 40 años el número de personas en la República Popular China (RPC) con ingresos inferiores a 1.90 dólares al día, la línea internacional de pobreza definida por el Banco Mundial (BM), ha disminuido en cerca de 800 millones, según datos del mismo organismo internacional.
Con esta hazaña, el país asiático habría contribuido a la reducción de cerca de las tres cuartas partes del número de personas que viven en pobreza extrema en el mundo de acuerdo con reportes del BM.
El 25 de febrero de 2021 el gobierno chino anunció que los últimos 100 millones de personas (residentes rurales) que vivían por debajo del umbral de la pobreza la habían superado, acabando así con la pobreza absoluta en el país. Este hecho marcó, de acuerdo al anuncio oficial, el cumplimiento del primer Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas: poner fin a la pobreza en todas sus formas.
Durante el XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista Chino (CNPCCh) realizado en 2012, se anunció el objetivo de construir una “sociedad moderadamente acomodada” en todos los aspectos para 2021, tarea emprendida por el presidente Xi Jinping al iniciar su mandato.
La historia de reducción de la pobreza de China desde finales de la década de 1970 es fundamentalmente una historia de crecimiento, complementada, particularmente en años más recientes, por políticas y programas específicos de reducción de la pobreza. La estrategia ha sido documentada en el Libro Blanco con el título “Alivio de la pobreza: experiencia y contribución de China”.
1. Crecimiento económico sostenido
De 1978 a 2020, el producto interno bruto (PIB) per cápita de China creció un 8.2 por ciento por año en promedio, según datos del BM. Su capacidad para crecer continuamente y rápidamente durante varias décadas le permitió al país, conforme a reportes del organismo internacional, desarrollar políticas de modernización agrícola, industrialización y urbanización progresiva.
2. Énfasis en lo local y gobernanza
Un enfoque de “alivio preciso de la pobreza” donde el objetivo fue identificar y centrarse en los hogares pobres en lugar de aldeas enteras, diseñando programas personalizados con el fin de asignar fondos con mayor precisión. La implementación de la estrategia fue responsabilidad de los secretarios del Partido en cinco niveles administrativos distintos (Partido Comunista de China Comité Central, comité provincial y municipal, comité a nivel de condado y aldea).
A principios de 2020 se habían desplegado en aldeas empobrecidas y vulnerables 255 mil equipos de trabajo y un total de 2.9 millones de cuadros de agencias gubernamentales al nivel de condado, según reportes del Banco Mundial.
3. Inversión pública sostenida en infraestructura
De acuerdo a los informes oficiales, la infraestructura se convirtió en un instrumento de desarrollo regional. En 2020, China tenía en funcionamiento 146 mil kilómetros de rutas ferroviarias, incluidos 38 mil kilómetros de vías ferroviarias de alta velocidad, y 241 aeropuertos civiles. Hasta junio de 2021, había puesto en servicio 960 mil estaciones base 5G , logrando una penetración de banda ancha fija del 96 por ciento en todo el territorio. El uso de la banda ancha móvil fue del 108 por ciento y el número de usuarios de Internet superó los mil millones, según las cifras del Libro Blanco.
4. Educación, ciencia y tecnología
China ha implementado la educación obligatoria gratuita de nueve años, con una tasa neta de matriculación de niños en edad de escuela primaria que aumento´ del 99.1% en 2000 al 100.2% en 2022, según la UNESCO. La tasa de analfabetismo descendió del 6.7% en 2000 al 2.67% en 2020, de acuerdo al último censo nacional.
En lo que respecta a ciencia y tecnología, el país asiático gastó en 2020 2,4 billones de RMB (la divisa china de curso legal) en investigación y desarrollo (R&D por sus siglas en inglés), ocupando el segundo lugar en el mundo (le antecede Estados Unidos) y el puesto 12 en el Índice Mundial de Innovación en 2023.
5. Garantía de ingresos mínimos
El Plan de Garantía de Nivel de Vida Mínimo (Di Bao) es un programa nacional de asistencia social que proporciona transferencias en efectivo a residentes urbanos y rurales. El programa para las zonas rurales se lanzó en 2007, expandiéndose rápidamente. En 2008 benefició a más de 23 millones de residentes urbanos y 43 millones de residentes rurales. En 2010, los beneficiarios llegaron a más de 52 millones, según datos del gobierno chino.
De acuerdo con el Libro Blanco, los resultados de la estrategia china marcan el cumplimiento de los objetivos fijados por las autoridades. Sin embargo, los niveles de desigualdad que persisten en China son de gran escala.
Las estrategias chinas para combatir la pobreza podrían interesar a México y América Latina donde el 11.2 por ciento de la población vive en extrema pobreza según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).