Mientras muestra su orgullo de ver al “Pollito Feliz” triunfando en el escenario ahora al lado de Yuri, Verónica Castro pide a su primogénito a puerta cerrada que intente llevar una vida amorosa más estable, pues el cantante apenas había terminado abruptamente con su novia Mariela Sánchez, a quien paseó por México en febrero pasado, cuando comenzó una relación con Ingrid Wagner. Pero el intérprete de “Azul”, nos cuentan, no escucha ni a la estrella de “Los ricos también lloran”, él sólo “le hace caso a su corazón”. Ya una vez esta situación provocó un distanciamiento entre madre e hijo, justo cuando Cristian se divorció de la uruguaya Gabriela Bo y una semana después se casó con la argentina Valeria Liberman, boda a la que la actriz decidió no asistir.
Lee también: Enzo Vogrincic y su "trampa" confesada en "La Sociedad de la Nieve"
Mario Iván Martínez no falla ni con un hueso roto
Mario Iván Martínez se ha destacado por ser uno de los artistas más disciplinados y profesionales en el medio, siempre es puntual, correcto y jamás falta a un compromiso, así que el cierre de temporada de su obra “El diario de un loco”, no iba a ser la excepción, a pesar de que pocas horas antes de la función le cayó un contrapeso en un pie rompiéndole un dedo, pero como él aplica la frase de “la función debe continuar”, de una manera muy literal, ese adiós a la obra escrita por Nikolai Gógol se llevó a cabo en tiempo y forma.
Lee también: Alberto Guerra casi se queda sin conocer a Madonna
Netflix apunta a historias locales
Con 270 millones de suscriptores en el mundo, la compañía Netflix ha optado por enfocarse en llevar a la pantalla historias locales que, consideran sus ejecutivos, lograrán conectar con el público de todas partes. La tendencia globalizadora de producir historias continentales, en las que participen creadores y talento de toda la región (Latinoamérica, Asia, África, etcétera) ya no funciona. Se hizo en Europa y incorporar artistas lo mismo de Alemania que de Italia o de España, Francia o Dinamarca, por citar un ejemplo, no dio resultados, lograr acuerdos era más complicado. Ahora, apuestan a los contenidos hechos 100% en un país, como “Club de Cuervos” o “¿Quién mató a Sara?”, cuyos personales se vuelven identificables en cualquier región.
melc
