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Julio Ocaña ha cumplido 60 horas desde que llegó al complejo multifamiliar de calzada de Tlalpan, en la colonia Educación —mejor conocida como Ciudad Jardín—, devastado por el sismo 7.1 Richter del pasado martes, donde su esposa se encuentra atrapada entre los escombros.
Para Julio todo ha cambiado por completo desde que vio el edificio desplomado con su esposa adentro.
La mujer con la que lleva 12 años de casado se llama Viridiana García Guzmán, quien se encuentra en lo que fue el segundo piso del inmueble y Julio advierte que no se moverá del lugar hasta que él mismo la rescate.
“Mi cabeza dice que mi esposa está allá adentro y que yo tengo que ir a salvarla porque está viva”, dice el también trabajador de una empresa televisiva, quien ha tenido que burlar en varias ocasiones los filtros de seguridad para entrar a la zona devastada.
Julio relata a EL UNIVERSAL que cada vez que se grita “¡silencio!”, se tiene la esperanza de que su esposa siga con vida, al igual que más vecinos atrapados.
“Es una velita prendida para los familiares que tenemos víctimas allá adentro”, expresa el joven, mientras intenta una vez más ingresar a donde especialistas, militares y voluntarios hacen la labor de rescate.
No ha dormido ni comido; aunque se le nota el cansancio, dice tener las fuerzas suficientes para esperar el momento en el que vea salir a su esposa de entre las ruinas de lo que fue ese complejo de 70 departamentos de fachada amarilla y roja.
Entre la fuerte lluvia en esta zona sur de la Ciudad de México, Julio se dobla al revelar que extraña a su esposa, con quien quiere seguir toda la vida, al lado de su hijo de nueve años.
“Es la mamá de mi hijo, el amor de mi vida. ¡Es a toda madre!, una persona muy linda y maravillosa”, describe el hombre de complexión robusta y baja estatura.
El hijo de Julio y Viridiana se salvó de quedar entre las ruinas del multifamiliar.
