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El mapa de la violencia cambió en los últimos cinco años en México. Hasta 2012 las mayores tasas de homicidios se concentraban en Chihuahua, Guerrero, Durango, Sinaloa y Tamaulipas.
El norte era una de las zonas más peligrosas del país. Pero en 2017 la tendencia cambió. Los habitantes de Colima, Guanajuato, Baja California, Baja California Sur y Quintana Roo fueron testigos de cómo la violencia subió en sus estados y los llevó a tener tasas de homicidios que no conocían.
De 2012 a 2017, los colimenses pasaron de una tasa de 39 a 113 asesinatos por cada 100 mil habitantes, actualmente la más alta a nivel nacional, de acuerdo con los últimos datos del Inegi.
Baja California Sur vivió su mayor alza en el último año y después de que en 2012 tenía una tasa de apenas cinco homicidios por cada 100 mil habitantes, en 2017 los datos lo posicionan como el segundo lugar con más asesinatos y con una tasa de 91 homicidios. Un ejemplo es Los Cabos, uno de los principales destinos turísticos de México y que dejó atrás los años de tranquilidad, al pasar de 12 a 406 asesinatos en el mismo periodo.
La Unidad de Datos de EL UNIVERSAL analizó las cifras de homicidios publicadas por Inegi para identificar las zonas, a nivel municipal y estatal —que vivieron las peores alzas de violencia de 2012, último año de gobierno de Felipe Calderón— a 2017. Los datos muestran que la geografía del crimen cambió. El incremento de los asesinatos ahora se concentra en la zona centro-sur del país.
El sexenio panista terminó con 25 mil 967 homicidios. Todos los días mataron a 71 mexicanos en diferentes puntos del país. La tasa era de 22 asesinatos por cada 100 mil habitantes. Los siguientes años la estadística logró bajar, pero desde 2016 la inseguridad comenzó a repuntar en casi todo el país y 2017 cerró con 31 mil 174 homicidios y una tasa de 25 asesinatos por cada 100 mil habitantes. La más alta de la historia.
Esta nueva ola de violencia se concentró en 56 de los 2 mil 457 municipios que hay en todo México. En estos territorios ocurrieron la mitad de los homicidios de todo el país. Tijuana, Baja California, que en 2012 ocupaba el lugar nueve a nivel nacional, se posicionó como el municipio que agrupó la mayoría de los asesinatos. Guanajuato también apareció en esta lista. Principalmente el municipio de León, un sitio que hasta 2012 tenía una tasa de 11 homicidios y en 2017 terminó con 26 homicidios por cada 100 mil habitantes.
En 2018 se espera que esta tendencia al alza continúe, pues en 24 de las 32 entidades se registró un incremento de 2016 a 2017.