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De ser una cuestión que aquejaba a unos cuantos niños hace cuatro décadas, la obesidad se ha convertido en un serio problema de salud pública para la infancia en México, revela un informe global que será publicado hoy con motivo del día mundial contra el mal.
El documento, elaborado por la Organización Mundial de la Salud y expertos del Imperial College de Londres, subraya que en 1975 la prevalencia del padecimientos en niñas de cinco a 19 años en México era de 1.9% (lugar 41 en el mundo), mientras que en 2016 fue de 12.8% (lugar 34).
Igual de trágica ha sido la evolución entre los niños mexicanos. En 1975 la obesidad afectaba a 2.7% de los niños de entre cinco a 19 años (lugar 35 mundial); ahora sufren de obesidad 16.8% (28 en el mundo).
Con estas estadísticas México figura en lo alto de América. Con 17.5% de los niños de entre cinco y nueve años clasificados como obesos, el país sólo es superado por Surinam, Dominica, República Dominicana, Chile, Bahamas, Argentina y Estados Unidos, este último con 22.7%.
En el segmento de 10 a 19 años, la nación sobresale entre los cinco primeros de la región.
Con 13.5% de menores sufriendo la enfermedad, sólo detrás de Chile, Argentina, Bahamas y Estados Unidos, que encabeza la lista negra con una media de 20.7%.
También crece el mal en los adultos. En las edades adultas el proceso ha sido igualmente desfavorable. En 1975, 13.5% de las mexicanas mayores de 20 años se ubicaba más allá del umbral considerado obeso, mientras que en 2016 fue de 34%.
La prevalencia entre los hombres mayores de 20 años pasó de 6 % a 25% durante el mismo periodo.
El estudio está basado en el análisis de miles de documentos y constituye la más reciente actualización científica de las tendencias en el aumento del índice entre los niños y adolescentes entre 1975 y 2016. La investigación revela que el número de niñas obesas a nivel mundial pasó de 5 millones a 50 millones durante el periodo, mientras que los niños aumentaron de seis a 74 millones.
Concluye que 73% del incremento está directamente relacionado a la causa fundamental del sobrepeso: el aumento de la ingesta de alimentos ricos en grasa y la disminución de la actividad física.
Advierte: “De continuar la tendencia, es probable que para 2022 el número de niños y adolescentes obesos supere a los que tienen sobrepeso moderado o severo”.
A nivel mundial, el número de mujeres y hombres adultos con el padecimiento creció de 100 a 671 millones.
A esta cifra habría que sumarle 213 millones de niños y adolescentes, y mil 30 millones de adultos que padecen sobrepeso.
Del otro lado de la balanza, el documento indica que a nivel internacional 192 millones de niños y niñas padecen desnutrición, por debajo del pico alcanzado en 2000, pero por encima de 1975.
La investigación recomienda combinar los esfuerzos de prevención de sobrepeso y obesidad con políticas que faciliten el control médico del peso y reduzcan los efectos asociados, como la hipertensión y también las enfermedades cardiovasculares causadas por dislipidemias.
