Más Información
EN VIVO: Guerra en Ucrania; aumenta tensión tras ataque ucraniano con misiles ATACMS, sigue el minuto a minuto
Trudeau expresa a Sheinbaum “preocupaciones” sobre las inversiones chinas en México; trabajará para fortalecer T-MEC
Sheinbaum pide personalmente a Biden información sobre detención de “El Mayo” Zambada; “fue receptivo”, asegura
Zelensky acusa al G20 de inacción ante el decreto de Rusia sobre armas nucleares; “¿dijeron algo? Nada”
justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Productores agropecuarios advirtieron un aumento de precios debido al alza en el costo de los combustibles, en el limón, el huevo y el pollo.
Datos del Semáforo Agroalimentario del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), indican que hasta la semana pasada el limón registró un precio de 23.99 pesos en tiendas de autoservicio de la CDMX; la harina de trigo se ubicó en 13.45 pesos, mientras que el bolillo subió a 1.52 pesos.
El huevo blanco y rojo se incrementaron 3.2% y 6.3%, por lo que se ubicaron en 32 y 34 pesos el kilo, respectivamente. La carne de pollo, entero y al mayoreo, reportó en la Central de Abasto de la Ciudad un aumento de 5.7%, con lo que se cotizó en 36.39 pesos; la pechuga tuvo un alza de 3.1%, por lo que se ofertó en 67.63 pesos el kilo, mientras que la pierna y el muslo se incrementó 7.4%, con lo que se vendió en 45.25 pesos el kilo.
Juan Carlos Anaya, director del GCMA, explicó a EL UNIVERSAL que el movimiento de precios se debe al aumento en los combustibles y a factores relacionados con la oferta y la demanda. Pidió a las autoridades estar “atentas” a este fenómeno, puesto que hay productos en los que no se justifica el alza para el consumidor.
“Aunque los combustibles son una parte importante en lo que se refiere a productos agropecuarios, hay otros factores que influyen para establecer su precio, como la tortilla, en la que no debería subir, porque el precio del maíz se ha mantenido estable en 3 mil 450 pesos la tonelada”, dijo.
Indicó que desde la última semana de 2017 se observaron incrementos de 2.5% en los costos en las hortalizas y las legumbres; el limón subió 8.5%; la harina de trigo, 7%; la carne de pollo, 1.3% (tanto al mayoreo como menudeo), y el huevo 3%, por lo que se prevé que continúe esa tendencia.
Rubén Vázquez de la Rosa, presidente del Frente Nacional de Granos Básicos, dijo que el diesel es indispensable para la actividad agropecuaria porque moviliza los tractores para sembrar y transportar productos. Estimó que con el alza de los combustibles los costos de producción de granos como maíz, frijol, arroz y trigo van a subir entre 15% y 20%.
“Los productores no tenemos la culpa de que esté aumentando el precio de la tortilla, el maíz, lo fija la Bolsa de Chicago. Aunque a nosotros nos salga más caro producir por los aumentos en las materias primas, no decidimos el precio del maíz ni de la tortilla, ese lo fijan los tortilleros”.
Alejandro Díaz Hartz, presidente de la Comisión Nacional de Arroceros, estimó que la producción de este grano podría aumentar 15%, aunque el precio al consumidor podría ser mayor que ese porcentaje porque lo establecen los intermediarios.
“Sí nos va a afectar, porque un aumento en la gasolina implica que los precios de todas las materias primas suban, hemos hablado con el gobierno para que nos den un subsidio para adquirir el diesel, para que los incrementos de precios no nos peguen tanto, pero no hay respuesta”, destacó.
Comentó que producir una hectárea de arroz cuesta entre 20 y 22 mil pesos, mientras que la tonelada se vende en 3 mil 600 pesos si se trata de un terreno de riego o 3 mil 200 si es de temporal, con lo que obtienen un índice de rentabilidad de 8% y 12%.
Enrique Gómez Sánchez, director general de la Organización de Porcicultores del País (Oporpa), destacó que el aumento de los combustibles repercutirá en sus costos de producción; sin embargo, será hasta el primer bimestre del año cuando el incremento se vea reflejado, por lo que consideró “muy aventurado” estimar cuánto podría incrementarse el costo de producción de la carne de cerdo.
Confió en que los aumentos de precios no afecten el crecimiento en la producción de estos cárnicos, puesto que el año pasado se registró un aumento de 2% en la producción de carne de cerdo, con lo que alcanzó 1 millón 450 mil toneladas.