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Es urgente detener la contaminación que tienen las lagunas de Montebello, debido a que afecta de manera importante el medio ambiente del área, repercute en la salud de las comunidades de los alrededores y tiene un impacto económico, porque desciende el turismo en este parque nacional, aseguraron académicos, pobladores y legisladores.
“El rescate de las Lagunas de Montebello es un tema urgente porque Chiapas es el estado más pobre de la República y necesita cuidar sus recursos naturales, es el patrimonio y lo que nos va a dar de comer. La pobreza no se resuelve combatiéndola de forma tradicional, se termina generando riqueza porque eso da empleos, ingresos a las familias chiapanecas y es la único que tenemos para salir adelante. Sin recursos naturales deja de venir turismo, y eso significa más pobreza”, dijo Luis Armando Melgar, senador de la República por esa entidad y quien impulsó puntos de acuerdo en el Congreso para remediar este problema.
En una visita realizada por EL UNIVERSAL al Parque Nacional Lagunas de Montebello se pudo constatar que el color verdoso, incluso café, son los que actualmente predominan en este lugar ubicado cerca de la frontera con Guatemala, hace un año se apreciaban tonalidades de azul turquesa y que le valió un reconocimiento a nivel mundial por su belleza. Hoy el turismo ha descendido y la contaminación ha aumentado.
Roberto Bonifaz Alfonzo, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), informó que a partir de 2003 se detectó un cambio brusco de coloración en algunas de las lagunas, debido a un excedente del ingreso de nutrientes provenientes del sistema de aguas negras del municipio de Comitán, además del uso de químicos en la agricultura y la deforestación.
“La gente no viene porque el color de los lagos no es atractivo. El turismo descendió bruscamente y los que viven de los recorridos de lancha y en tierra se quedaron sin ingresos, pero creo que es más que eso, es una cuestión de supervivencia, es algo urgente. Un manejo de la agricultura y del medio ambiente tan brusco como lo estamos haciendo nos va a llevar a una catástrofe, necesitamos ser mas amigables”, comentó el académico.
El también integrante del Consejo Asesor de Lagunas de Montebello indicó que casi la mitad de la cuenca donde pertenecen es aprovechada para uso agropecuario, donde los campesinos utilizan fertilizantes que contienen cantidades importantes de nitrógeno, “que no es aprovechado en su totalidad por la planta y que finalmente termina en el cauce del río”.
Arreglos millonarios
Lucy Natividad Mora Palomino, investigadora del Instituto de Geología, que desde 2012 junto con un grupo de especialistas han estudiado los suelos y agua del parque nacional, afirmó que revertir el proceso de contaminación resultaría en una cuestión económica multimillonaria, pero lo que sí se puede hacer es “detener el proceso, porque remediar lo que está sucediendo podría hacerse, pero tendría un costo muy alto”.
La especialista aconsejó que se deben de usar fertilizantes orgánicos, invertir en un mejor sistema de trata de aguas negras e impulsar programas de reforestación lo antes posible.
Jannice Alvarado, especialista del posgrado de Ciencias del Mar de la UNAM y que en los últimos cuatro años ha estudiado los efectos de la contaminación en la cuenca del Río Grande de Comitán, informó que se ha registrado la mortandad de peces, un claro indició de la gravedad del problema que se vive en esa zona.
Añadió que esta contaminación afecta a esa población en todos los aspectos, “tanto social, económico, y sobretodo, ambiental, es toda una cadena de afectaciones, porque si no hay turismo no habrá ingresos a las personas que viven de la prestación de servicios”.
María Odetta Cervantes Bieletto, directora del Parque Nacional de Montebello, apuntó que esta área ecológica, la cual tiene una extensión de 6 mil 425 hectáreas, significa un espacio único de conservación de una región hidrológica relevante, debido a que sus más de 60 lagunas es de diferentes tamaños, tonalidad y profundidades hacen que sea una región prioritaria.
“Las lagunas de Montebello es un sitio de importancia mundial, de mucha biodiversidad, a pesar de ser una área pequeña comparada con otras protegidas, tenemos una alta biodiversidad de aves, por ejemplo, contamos con más de 200 diferentes especies de aves migratorias. Incluso este año, en nuestro monitoreo de enero a mayo, se tuvo registro de quetzal, por eso es necesario conservar este bello espacio”, dijo.
El senador Luis Armando Melgar Bravo afirmó que el rescate de este parque ecológico no puede esperar más, puesto que aparte de afectarse al medio ambiente de la zona, es un estado que vive del turismo, por lo que es necesario que las autoridades realicen las acciones para hacer alto a la contaminación.
“No hemos sido lo suficientemente enfáticos en que Chiapas vive de sus recursos naturales, porque esos recursos se traducen en turismo y eso nos da de comer a los chiapanecos. Si nosotros perdemos iconos turísticos como son las Lagunas de Montebello o las cascadas de Agua Azul, nosotros mismos vamos haciéndonos un haraquiri. Es necesario generar conciencia, que lo atiendan ya [las autoridades] y que tomen cartas en el asunto. Al buen entendedor, pocas palabras”, dijo.
