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La Iglesia de Santiago Apóstol fue el origen de la tragedia en esta región de la Mixteca poblana porque el sismo de 7.1 grados la derrumbó y se llevó a 12 de sus hijos. Ahora sólo queda despedirse de 11 víctimas originarias de este municipio y la doceava en Chietla.
(Fotos: Omar Contreras. EL UNIVERSAL)
El terremoto golpeó a 18 municipios de Puebla y dejó 43 personas muertas, pero también por lo menos tres mil viviendas, edificios públicos y comercios con daños desde leves hasta graves, según las primeras evaluaciones de autoridades.
“Nada más quedo yo de mi familia”, dice don Graciano Villanueva, quien perdió a seis de su clan: esposa, hija, yerno y dos nietecitas. Junto con su esposa, él era el padrino de bautizo.
Son tantos los muertos que los nombres de las víctimas debieron ser pegados con cinta adhesiva en los féretros para ubicarlos: Carmen, Feliciana, Susana, Samuel, Azucena, Florencio, Fidelia, Aurelia, Manuela, María de Jesús y Elideth.
Atzala está conmovido. Cientos de flores llegan a la calle donde es el funeral y decenas de personas rinden oración y homenaje a los fallecidos, entre éstos cinco niños. La incredulidad es la constante. El bautizo estaba programado para el fin de semana, pero lo adelantaron al martes. Las cosas de Dios, dicen los lugareños, ni antes ni después. Es como la muerte, cuando te toca, te toca.
Sin embargo, no es la única infraestructura con afectaciones. El alcalde de Atzala, Alberto Ramos, hace un recuento de los daños: biblioteca, comisariado ejidal, kiosco, Casa de la Cultura y al menos 50 viviendas. “La pérdida humana es lo importante, lo demás son construcciones y lujos, aquí el detalle y lo doloroso son las personas y niños fallecidos”, afirma.
Mil 700 casas, inservibles. El gobernador de Puebla, Antonio Gali, adelantó que se estima que mil 700 casas en todo el estado deberán de ser demolidas y reconstruidas debido al severo daño que presentan tras el movimiento telúrico.
El mandatario estatal expuso que los tres órdenes de gobierno deberán realizar evaluaciones de viviendas con fracturas para determinar si sus moradores no corren peligro y pueden regresar a ellas.
El corredor de los municipios de Atzala, Izúcar de Matamoros y Atlixco presentan, hasta ahora, las afectaciones mayores en infraestructura pública, viviendas, comercios e iglesias. En Atlixco, un reporte municipal da cuenta de mil 593 casas afectadas, de las cuales 63 están colapsadas; además se reportaron cuatro iglesias derrrumbadas. En esa misma demarcación, hubo ocho personas fallecidas (tres menores de edad y cinco adultos).
En de Izúcar de Matamoros, suman 775 casas habitación con daños, de las cuales 180 están desplomadas; y hay daños estructurales en 14 barrios y 21 colonias. El Hospital General está completamente dañado y dos centros escolares quedaron con cuarteaduras que los hacen inservibles, entre ellos el Centro Escolar para mil 300 alumnos. En esta localidad hay dos niñas muertas, una de ellas cuando le cayó una barda y la otra durante la estampida humana que se registró el día del sismo en el Mercado Municipal.
La Arquidiócesis de Puebla reportó 25 templos con afectaciones, algunos de gran valor histórico y cultural que deberán ser intervenidos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El Arzobispado de Puebla deberá entregar un informe pormenorizado de los daños a las iglesias, para que se activen los seguros federales y se inicie su reconstrucción.