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El Instituto Nacional de Cardiología (INC) Ignacio Chávez, es un hospital a la altura como cualquiera de Estados Unidos y “podemos ponernos de tú a tú al competir con Suecia o Alemania”, puesto que cuenta con 108 miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), 18 en nivel tres, y con más de 40 miembros de la Academia Nacional de Medicina, destacó Marco Antonio Martínez Ríos, director de este centro.

En entrevista con EL UNIVERSAL, precisó que en ese sitio se entrenan médicos en 18 súper especialidades y cinco locales, todas universitarias, quienes reciben el diploma del instituto y de la UNAM, de tal manera que nefrología es un grupo muy fuerte. En un año se realizan entre 30 y 40 trasplantes renales cadavéricos o de personas vivas, resaltó.

Martínez Ríos detalló que el Instituto Nacional de Cardiología en un año atiende más de 120 mil consultas, 15 mil de urgencia, y realiza más de mil intervenciones quirúrgicas. Se ofrece atención a personas de todas las edades, desde bebés que se encuentran en el vientre de sus madres, hasta adultos mayores.

El cardiólogo que llegó hace 50 años a este instituto para realizar su residencia médica considera que México tiene grandes retos en materia de salud, no sólo en temas de cardiología sino en la implementación de un sistema preventivo y no curativo.

Lamentó que no exista un acceso universal a la atención sanitaria y pese a que el año pasado se firmó un acuerdo de intercambio de servicios entre la Secretaría de Salud (Ssa), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

A ocho meses de que concluya su segunda administración al frente del instituto, Marco Antonio Martínez afirma que ha hecho bien su trabajo, ha logrado mantenerlo como un lugar innovador y se preocupa por la atención de los más necesitados.

¿Cuáles son las principales intervenciones que se realizan en el instituto de cardiología?

—Atendemos desde la mujer embarazada que tiene un niño que está a punto de nacer con alguna cardiopatía, son enviados por perinatología y los vemos aquí después de la cesárea, atendemos desde recién nacidos con cardiopatías congénitas hasta pacientes de la tercera edad, es todo el espectro de las edades del humano.

Por edades, ¿cuáles son las afecciones que más atienden?

—Se operan aquí las cardiopatías más complejas que pueden existir en la patología en México. Es un centro de referencia nacional para las cardiopatías congénitas graves, normalmente no se operan las cardiopatías sencillas, esas se hacen en las unidades de la República o en otras instituciones, aquí el instituto Ignacio Chávez recibe la tercera parte de todas las cardiopatías del país.

De los neonatos hasta los que llegan a los 40 años son atendidos por secuelas de la fiebre reumática, son personas que tienen enfermedades valvulares, el vitral, por ejemplo, se opera frecuentemente, o tienen daños aórticos como consecuencia de la cardiopatía reumática.

Después entramos a los pacientes mayores de 40 años, en su mayoría tienen cardiopatía artero-esclerosa que llamamos isquémica, que es un problema coronario por depósito de placas de ateroma o grasa dentro de las coronarias.

La última etapa es la tercera edad, ahora se ve más por el cambio demográfico de la población, es decir, vivimos más y esto favorece el desarrollo con todos los factores de riesgo coronarios como la obesidad, hipertensión, diabetes, vida sedentaria, niveles de colesterol, triglicéridos, estos no sólo provocan la enfermedad coronaria, sino que desarrollan estenosis aórtica degenerativa, ésta es la afección del momento, hay muchos pacientes referidos al instituto que tienen este padecimiento.

En materia de investigación, ¿cómo abona esta institución?

—En ese punto quiero resaltar que acá tenemos 108 miembros del Sistema Nacional de Investigadores, 18 en nivel tres, es un hospital con más de 40 miembros de la Academia Nacional de Medicina. Es un institución médica competitiva como cualquier lugar de Estados Unidos o donde quiera, podemos ponernos de tú a tú, competir con Suecia o Alemania.

Aquí se entrenan médicos en 18 súper especialidades y cinco especialidades locales, todas universitarias, ellos reciben el diploma del instituto y de la UNAM, de tal manera que aquí nefrología es un grupo muy fuerte, se hacen en un año entre 30 y 40 trasplantes renales cadavéricos.

¿Qué desafíos enfrenta México en temas de cardiología?

—Nosotros, como instituto, vamos bien gracias a las donaciones de distintas fundaciones, tenemos el mejor equipo que hay en América Latina, el mejor tomógrafo y resonador que han donado fundaciones. Por el prestigio de la institución, la fundación Gonzalo Río nos dio mucho dinero, y Derechos de la Infancia [otra organización] paga todos los dispositivos en cirugías de bebés, lamentablemente todo es caro, los dispositivos para cerrar una comunicación auricular de un recien nacido cuesta 3 mil dólares.

Hay que irnos por el lado preventivo, el reto es favorecer la medicina preventiva, en la que tenemos que contribuir con nuestro granito de arena, tenemos que llegar a población para enseñarles que tienen que caminar, saber comer, beber, dormir y por supuesto educar.

Habló acerca de un Sistema Universal de Salud y hace un año se firmó un acuerdo para que exista intercambio de servicios entre Ssa, IMSS e ISSSTE, ¿cómo ha funcionado en el instituto?

—Por definición atendemos a la población que no tiene derecho a la seguridad social, si se nos presenta una emergencia de un paciente asegurado lo atendemos, pero inmediatamente después de darle atención primaria buscamos la manera de referirlo a sus centros, lamentablemente es un tema pendiente.

Tiene que haber un sistema de colaboración y no lo hay, no existe, desde luego le enseñaran documentos y a mí me va a llamar el secretario para decirme oye no, sí hay documentos de colaboración firmados por los jefes, pero en la práctica no existe, a nosotros no nos pagan por la atención de pacientes del ISSSTE o del IMSS y tenemos una enorme lista de gente que tiene acceso a esas instituciones pero quieren atenderse aquí, según papeles puede ser que exista pero en realidad es un proceso agobiante que deben hacer los pacientes.

Está por concluir su segundo periodo al frente del instituto, ¿cuál sería su balance?

—Al final del año saldrá convocatoria, quien se postule será extraordinario, el instituto va a quedar en muy buenas manos, el tema es que nos den los recursos para la siguiente administración para poder cumplir fielmente con el pueblo de México.

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