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José Gerardo Martínez
era parte de la familia de esta casa editorial. La noche de Reyes Magos fue asaltado y asesinado.
Su único error fue salir a la calle a comprar juguetes . Su intención era ayudar a que los Reyes Magos llegaran a su casa.
Su ocupación dentro de la empresa estaba relacionada con la difusión del contenido del diario hacia otros medios de comunicación, a través de la Agencia de noticias de EL UNIVERSAL . Era editor.
Si bien, a falta de investigaciones más amplias, el crimen no parece estar ligado a su labor periodística , no deja de ser un asesinato que toca a esta empresa y a estas páginas en lo más profundo.
Todos los compañeros que lo conocimos en los pasillos de esta redacción nos sentimos abatidos e indignados.
La inseguridad nos toca a todos. Hay compañeros que al salir a comprar café en calles aledañas al diario optan por dejar su celular en el periódico por miedo a los asaltos .
Reporteros
, redactores web y operadores de redes sociales igualmente han sido asaltados, y en algunos casos heridos.
El año pasado 12 periodistas fueron asesinados en México por su actividad profesional , pero el gremio no está absorto de la realidad violenta que vive el país, pues el año 2017 cerró como el más violento en dos décadas.
El asalto y asesinato se dieron pese al operativo desplegado por la Secretaría de Seguridad Pública capitalina con motivo de Reyes. Más de 20 mil policías fueron desplegados para la seguridad de padres y vendedores. Pero está visto que no fue suficiente.
Gerardo fue víctima de la violencia en la Ciudad de México, específicamente en la delegación Coyoacán . Fue víctima de la delincuencia común a la que se enfrentan a diario miles de capitalinos. Su asesinato, como el de cualquier otro ciudadano, no puede quedar impune.
msl
