Frente a Nogales, Sonora , de 2015 a 2016 aumentó 92% el decomiso de metanfetaminas por parte del gobierno estadounidense en la frontera.
Ahí vive Julián, un dealer . Trabaja en uno de los lados de las vías del tren, en referencia a los dos grupos del crimen organizado que controlan la ciudad limítrofe.
Unos pintan de rosa su cristal y otros lo entregan blanco, para diferenciarse. Según los adictos , en la ciudad vecina de Nogales, Arizona, y en otros puntos de la Unión Americana, el cristal tiene una potencia mayor.
De 27 años, Julián dice que es muy difícil no pertenecer a la “mafia” si se crece en la zona. Desde hace unos años se dedica a la venta de ice, otro de los nombres que dan al cristal, en uno de los 74 “tiraderos” que dice conocer.
Habla sobre cómo cumple “roles” de 12 horas diarias, aunque la oferta se mantiene durante las 24. La venta es mayor los fines de semana y cuando es quincena. “De este lado sólo se venden cienes y del otro lado pura tostada (dosis de 50 pesos)”, explica.
Ha visto cómo el cristal desbancó a la cocaína: antes se vendían en 12 horas 600 dosis de cocaína, ahora sólo llegan a 200, mientras que de cristal se venden mil o mil 200 en ese lapso. “El cristal ahorita es lo más económico”, comenta.
A los distribuidores les llega ya empaquetada la droga, lista para venderse. Explica que viene ya cocinada desde Culiacán, Sinaloa.
“La libra de cristal la veníamos agarrando en 6 mil pesos en Culiacán, y el ride, traerla de allá para acá, nos costaba mil 500 pesos, ya venían siendo 7 mil 500, y ya al brincador (traficante) le pagas 200 dólares. Y eso te lo venían pagando en mil 300 dólares allá”, detalla Julián.
Quienes han probado el cristal en México y en EU, dicen que la droga gringa tiene más fuerza. David, de 19 años, señala que en el país vecino tiene un efecto “como si te levantaran” y que la de aquí tiene “como más químicos. La de aquí como que es más adictiva, diría yo, porque al no causar tanto efecto como que la necesitas más”.
Félix Higuera, director general de Salud Mental y Adicciones en Sonora, indica que el consumo de cristal a lo largo de la última década ha sido un problema de salud pública. Por ello se han emprendido acciones de sensibilización. En 2017 registraron una disminución en 10% en los ingresos a centros de atención.
Félix Higuera, Fotografía de Valente Rosas EL UNIVERSAL
Casas quemadas
Las urbes con mayor cantidad de consumidores son Hermosillo -la capital- y Ciudad Obregón, las más pobladas. “El consumo se ha elevado en función de la disponibilidad y las características específicas de la droga. Ahora no es tan pura como se diseñaba en el pasado. Y hasta en Internet la gente puede encontrar la fórmula. Es tan fácil como ir a una farmacia, comprar lo que se necesita; ya no necesariamente hay que esperar al que la reparte, sino hacerla en casa. Hay gente que se quema incluso, que se le incendia la casa, porque los productos que se utilizan para eso también son explosivos”, añade.
De acuerdo con la Oficina de Asuntos Judiciales y Narcóticos Internacionales del Departamento de Estado, al menos desde 2013 el abuso de las metanfetaminas continuó creciendo en EU, Europa y Asia.
“Funcionarios latinoamericanos y africanos también reportaron por primera vez el uso y sus contrapartes europeos expresaron su preocupación por el aumento del consumo”, detalla.
Indica que “la presión continua sobre las organizaciones criminales, incluyendo el monitoreo de químicos ilícitos para la producción de metanfetamina, así como los compuestos químicos que contienen efedrina y pseudoefedrina, han obligado a los traficantes a buscar nuevas fuentes de abasto, rutas de contrabando y métodos de producción”.
Por ejemplo, expone la dependencia en un reporte, en respuesta a los cambios legislativos y regulatorios en México y Centroamérica, lo mismo que la prohibición del comercio y uso de la pseudoefedrina en México en 2008, los traficantes con base en ese país “gradualmente se alejaron del método de producción con fósforo-yodo (que emplea a la pseudoefedrina como precursor) para usar el método de Fenil-2-propano (P2P) que no requiere pseudoefedrina”.
Añade que si bien el método de metanfetamina con base en pseudoefedrina es más potente, el más empleado en México es el P2P para esa clase de droga producida en nuestro país.