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La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que solicitó a los estados de Guerrero, Chihuahua, Jalisco y Chiapas devolver las armas vendidas a México por la empresa Heckler & Koch (H&K) consideradas restringidas por las autoridades de Alemania, luego de que se supo que la compañía no comunicó de manera oficial la existencia de una prohibición o restricción de esas armas para alguna entidad mexicana.
EL UNIVERSAL publicó el pasado miércoles que luego de ocho años de espera, el Tribunal Regional de Stuttgart inició el martes el juicio contra seis antiguos funcionarios de H&K por la venta ilegal de miles de fusiles tipo G-36 a México.
Se dio a conocer que el fabricante de armamento, con sede en Oberndorf am Neckar, habría transferido a México 9 mil 472 fusiles G-36 entre 2006 y 2009, de los cuales unos 4 mil 767 llegaron a Jalisco, Guerrero, Chiapas y Chihuahua, cuatro entidades vetadas por Berlín por corrupción y violaciones a las garantías individuales por parte de las fuerzas del Estado.
Al respecto, la Sedena informó que “la importación, adquisición y posterior destino del armamento vendido por H&K se realizó con total apego a la ley, ya que el gobierno alemán o la fabricante de armamento no comunicaron de manera oficial la existencia de una prohibición o restricción de estas para algún estado del país”.
Destacó que “las investigaciones y acciones legales que llevan a cabo las autoridades alemanas no refieren que las mexicanas hayan incurrido en alguna ilegalidad al importar y distribuir el armamento a algunos estados de la República”.
