El año 2017, además de ser el más violento en homicidios dolosos en términos absolutos, se convirtió también en el que más muertes de policías municipales, estatales y federales registra, con 530 a la fecha, la cifra más alta desde 2011, cuando el Inegi contabilizó 517.

La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) estima que el presente año cerrará con 547 agentes caídos en diversas operaciones de combate a la delincuencia organizada y común en el interior de la República.

Según estadísticas de la Unidad de Información para la Seguridad Pública de la CNS, 244 eran policías municipales; 203, policías estatales; 37, policías ministeriales de la Procuraduría General de la República (PGR); 18, policías federales; 13, custodios penitenciarios, y nueve eran elementos de seguridad privada, además de otros seis, de quienes se desconoce la corporación a la que pertenecían.

La mayoría, 181, fueron ejecutados; 83 cayeron en enfrentamiento, 78 murieron en accidente vehicular, 67 en emboscada, 37 por robo, 29 por secuestro, 19 en caídas y accidentes diversos, 16 se suicidaron, 12 fallecieron durante la atención a una llamada de emergencia y ocho murieron de manera natural.

2017, también el más violento para policías
2017, también el más violento para policías

Por municipios, Culiacán, Sinaloa, suma a la fecha 17; Puerto Vallarta, Jalisco, 15; Ecatepec, Estado de México; 12; Naucalpan, Estado de México, 11; Iztapalapa, Ciudad de México, 10; Chihuahua, 10, y Reynosa, Tamaulipas, 10.

Junio pasado fue el más mortífero para las corporaciones encargadas de la seguridad pública en el país, con 76 bajas, seguido de julio, con 56; mayo, 54; diciembre, 47; marzo, 45; abril, 41; septiembre, 38; noviembre, 38; enero, 37; febrero, 33, y agosto, 33.

Junio se ubica en el segundo lugar como el mes más violento de los últimos 20 años en términos absolutos, con 2 mil 238 homicidios dolosos, de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Ataques letales

En junio pasado, varios sujetos al servicio del Cártel Jalisco Nueva Generación asestaron un duro golpe a la Policía Federal con la ejecución del jefe de la corporación en Veracruz, Camilo Castagné, en un restaurante de Ciudad Cardel, en la localidad de Antigua, Veracruz.

Ese mismo mes, el grupo criminal identificado como Los Tequileros mató a cuatro elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR en cumplimiento de su deber, en el municipio de San Miguel Totolapan, en Guerrero.

Mayo pasado quedó como el más violento para los elementos municipales del Estado de México, puesto que 12 de ellos cayeron en asaltos registrados en Nezahualcóyotl, Naucalpan y Ecatepec de Morelos, respectivamente.

En Michoacán, nueve integrantes de la policía del Mando Único fallecieron en julio en un accidente carretero cuando se dirigían a la localidad de Los Reyes. Asimismo, a la fecha siete directores de Seguridad Pública han sido acribillados por diferentes grupos criminales que operan en la entidad.

“En total han muerto 33 estatales en diferentes acciones, sobre todo en Tierra Caliente, donde han enfrentado las mayores dificultades, porque es una zona conflictiva. A través de la estrategia nacional nos marcaron cuatro municipios con índices delictivos altos: Lázaro Cárdenas, Uruapan, Zamora y Morelia, pero no pusieron Apatzingán, que en últimos meses hemos tenido conflictos fuertes en esa región”, señaló el secretario de Seguridad Pública del estado, Juan Bernardo Corona Martínez.

Apenas el 4 de diciembre, el director de Seguridad Pública de Casas Grandes, Chihuahua, fue asesinado, con lo que se convirtió en el segundo mando ultimado en esa entidad, azotada por la violencia, en este mes.

Profesión de alto riesgo

El titular de la Unidad de Información de la Comisión Nacional de Seguridad, Ricardo Márquez Blas, afirmó que en 2005 los policías del país tenían 15.2% más riesgo de ser asesinados durante su labor que los agricultores; sin embargo, ahora se incrementó a 403.9%.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el funcionario anunció que en febrero próximo se convocará a todas las policías del país al primer Seminario Nacional de Policías Caídos en el Cumplimiento de su Deber, con el objetivo de analizar las características y circunstancias en que se producen este tipo de decesos.

El propósito, explicó, es diseñar e implementar diversas estrategias y tácticas de operación policial encaminadas a reducir las muertes de los elementos.

Márquez Blas afirmó que en septiembre pasado la Comisión Nacional de Seguridad agregó a Plataforma México la base de datos de Policías Caídos en Cumplimiento de su Deber, para contar con una estadística oficial a nivel nacional, que permita conocer, sistematizar y analizar comparativamente las circunstancias en que se producen los decesos.

“En términos de política pública vamos a poder desarrollar mejores estrategias policiales, pero también mejor capacitación para nuestros policías, con el objetivo de que nuestros agentes estén mejor preparados y tengan la posibilidad de evitar la pérdida de la vida”, comentó.

“No es agradable tener el registro de policías muertos, pero es mejor tenerlo que no tenerlo, y ahora lo tenemos de una manera en la que le estamos obteniendo provecho para el propio policía y para las propias operaciones policiales”, añadió.

Reflejo de la sociedad

El experto en temas de seguridad Alejandro Hope aseguró que la situación que padecen los policías es consistente con el clima general de violencia que hay en el país.

“En una oleada delictiva no es sorprendente que los policías sean también víctimas”, comentó el analista.

El director de Fortalecimiento de la Sociedad Civil del Observatorio Nacional Ciudadano, Leonel Fernández, coincidió en que el número de policías caídos en el cumplimiento de su deber es un reflejo de la situación de violencia que afecta al país y que llegó máximos históricos este año.

Consideró que la cifra de 530 agentes caídos muestra la “pésima” situación en la que se encuentran los elementos municipales y estatales, principalmente. “Contar con buenas policías no sólo se trata de invertir en armamento, patrullas, chalecos, sino hacer que ser policía sea una vocación, y creo que eso las autoridades lo han olvidado”, indicó.

Fernández Novelo comentó que ante la aprobación de la Ley de Seguridad Interior las autoridades estatales y federal “desistieron en la creación de policías sólidas, lo que estamos viendo es que menos va a haber incentivos para que los estados puedan producir buenas academias y que los municipios tengan una convicción de que la seguridad es una cuestión que les toca”.

Plataforma México

Desde el pasado mes de septiembre se integró a la Plataforma México la base de datos de Policías Caídos en Cumplimiento de su Deber, la cual se actualiza con información de las entidades y del rastreo de notas periodísticas en fuentes abiertas.

Cuenta con reportes estadísticos de incidentes y de la situación de las familias de los policías muertos en servicio. Se prevé agregar un inventario por cada estado de los beneficios y programas de los tres órdenes de gobierno otorgados a los policías y sus familias en caso de fallecimiento, como la asistencia social, pensiones, becas escolares para sus hijos, seguros de vida o médicos, financiamiento de vivienda y otros programas de desarrollo social y cultural.

También lleva a cabo un seguimiento de las investigaciones que las fiscalías y procuradurías emprendan por la muerte de sus elementos policiacos.

Hasta ahora cada una de las 32 entidades del país cuentan con asignación de usuario para la carga de información al módulo que se encargará del registro puntual de los policías que son abatidos en cumplimiento de su deber.

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