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A sólo seis días para la renovación de la dirigencia nacional del PRD, ninguno de los perredistas que buscan sustituir a Alejandra Barrales se baja de la contienda interna y las corrientes buscan armar bloques con más votos al Consejo Nacional del sábado 9 de diciembre.
EL UNIVERSAL consultó éste fin de semana a los seis interesados en ocupar el cargo de presidente del PRD y todos respondieron que siguen firmes en sus aspiraciones.
Juan Zepeda, diputado local por el Estado de México y ex candidato a la gubernatura mexiquense, respondió que aún sigue vigente su declaración de ir por la presidencia del partido.
La corriente que arropa al ex candidato al gobierno del Estado de México, Alternativa Democrática Nacional (ADN), busca hacer bloque con las expresiones de Vanguardia Progresista, de Héctor Serrano, así como Izquierda Democrática Nacional (IDN), que coordinaba René Bejarano y ahora espera nombrar próximo titular.
Por Nueva Izquierda, su líder Eric Villanueva Mukul, continúa con sus aspiraciones a la candidatura. Lo mismo sus compañeros de corriente, Verónica Juárez Piña, secretaria de Enlace Legislativo del CEN del PRD; Mary Telma Guajardo, secretaria de Política de Alianzas y Ángel Ávila Romero, presidente del Consejo Nacional.
La corriente mejor conocida como Los Chuchos buscan aliarse a la expresión Iniciativa Galileos, creada por Guadalupe Acosta Naranjo, escisión de Foro Nuevo Sol.
El pasado viernes, los líderes nacionales de Nueva Izquierda se reunieron en privado para dejar en claro que las cuatro cartas siguen en la mesa.
Por Foro Nuevo Sol, su coordinador Vladimir Aguilar, informó que sigue su camino para buscar ser el próximo presidente del PRD.
Las corrientes quieren conformar bloques de 50% más uno en el Consejo Nacional para poder tener la mayoría y ganar la presidencia del partido. El Consejo Nacional del PRD sesionará el próximo sábado 9 de diciembre para renovar a la dirigencia nacional encabezada por Barrales.
La próxima presidencia encabezará los acuerdos de la elección federal y sólo estará en funciones un año.
La definición para renovar la presidencia del partido se tomó luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó al PRD el cambio de dirigencia, a fin de obedecer a los estatutos internos del partido, ya que el periodo que corría era de tres años y venció a principios de octubre.
Sin embargo, el Consejo Nacional había ratificado, por un acuerdo, que Barrales se quedaran en funciones por un año más para encabezar el proceso electoral 2017-2018.
En una resolución de la semana pasada, los magistrados de la Sala Superior del TEPJF reiteraron a Barrales que debe dejar la dirigencia del partido ya que incurría en una ilegalidad al ocupar los cargos de presidenta del partido y senadora.
