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francisco.resendiz@eluniversal.com.mx
El Estado Mayor Presidencial (EMP), que será incorporado por Andrés Manuel López Obrador a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para dejar de estar al mando del Presidente de la República, lo integran más de 8 mil personas que protegen la vida del Jefe del Estado mexicano.
El EMP cuenta con 2 mil 026 efectivos, mil 586 pertenecientes a las Fuerzas Armadas, 52 policías de la Ciudad de México y 382 civiles; de los militares 12 son generales o almirantes, 187 jefes o capitanes, 550 oficiales y 836 tropa, clases y marinería, del total 16% son mujeres y 84% hombres, y es respaldado por el Cuerpo de Guardias Presidenciales, integrado por 6 mil 026 elementos del Ejército, Fuerza Aérea y Marina-Armada.
Este cuerpo técnico-militar ejerce en 2018 un presupuesto de 398 millones 551 mil 136 pesos, que se suman a los 241 millones 223 mil 617 destinados a la Coordinación General de Transportes Aéreos Presidenciales, oficina a su cargo, para un total de 639 millones 774 mil 753 pesos.
La estructura orgánica de este cuerpo técnico-militar la encabeza el jefe del Estado Mayor Presidencial, que es apoyado por un secretario particular y por una Unidad de Informática, y tiene a su cargo tres subjefes: de Seguridad, de Logística y Administrativo, y a la Contraloría y Ayudantía General.
El subjefe de Seguridad, de acuerdo con información de la Presidencia, tiene a su cargo oficinas que se encargan de labores de inteligencia y contrainteligencia, seguridad, protección de personas, de la protección personal del Presidente y dar seguridad a las instalaciones presidenciales.
A su vez, el subjefe de Logística tiene oficinas para organización y protocolo de eventos, atender los eventos de la esposa del Presidente, es responsable de la Ayudantía del Presidente, así como de la Coordinación General de Transportes Aéreos Presidenciales y de la Sección de Transmisiones.
“El Estado Mayor Presidencial es un órgano técnico-militar que tiene como misión fundamental proteger al Presidente de la República. Esta responsabilidad es de la más alta importancia para el país, pues implica el resguardo de la representación del Estado mexicano y de la República, por consiguiente de la estabilidad, de la gobernabilidad y de la seguridad nacional”, de acuerdo con información de la Presidencia de la República.
Detalla que en materia de seguridad, el EMP otorga protección a la familia del Primer Mandatario, al presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos, a los ex presidentes de la República, a secretarios de Estado y a otras personas que, por su encomienda o situación, el titular del Ejecutivo federal así lo instruya. En este último caso se encuentran, entre otros, los candidatos presidenciales de los diversos partidos políticos.
También, por su experiencia y especialización, se le asigna la misión de coordinar la seguridad y la logística integral de las reuniones internacionales de jefes de Estado y de gobierno, así como las de nivel ministerial celebradas en México y organizadas por el gobierno federal.
A las tareas de seguridad mencionadas, se agrega el EMP, que es el encargado de administrar y operar una flota aérea constituida por nueves aviones, entre ellos el TP-01 (Transporte Presidencial 01) José María Morelos y Pavón y el TP-02 Presidente Juárez, y ocho helicópteros.
En estas aeronaves se transporta al Presidente de la República, secretarios de Estado, personal del EMP y de guardias presidenciales, y en algunas ocasiones grupo de legisladores en giras de trabajo, e inclusive jefes de Estado o de gobierno que visitan México, como fue el papa Benedicto y el presidente de Irlanda, entre otros.
Las funciones de apoyo logístico que proporciona el EMP se manifiestan además en los eventos y giras presidenciales, así como en las reuniones internacionales de dignatarios extranjeros efectuadas en México.
“Esto incluye aspectos de organización y protocolo, de instalación y control de los equipos de sonido, de gestión y supervisión del respaldo de energía eléctrica, de atención médica y hospitalización, de ayudantía militar o asistencia oficial el Presidente durante sus actividades, de organización de convoyes y definición de rutas de traslado, entre otras actividades en esta materia”.
El sustento legal de la existencia del EMP se encuentra en la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea, cuyo artículo 15 estipula que el Presidente de la República:
El jefe del EMP está directamente bajo las órdenes del Presidente, quien lo designa, por lo tanto este órgano técnico-militar se encuentra adscrito a la Presidencia de la República y los recursos para el cumplimiento de sus misiones de seguridad, logística, transporte aéreo forman parte del presupuesto de esta dependencia.
“El EMP tiene como característica ser el único cuerpo militar en México que integra dentro de su estructura a miembros de las tres Fuerzas Armadas, es decir del Ejército, Marina y Fuerza Aérea, amalgamando sus doctrinas particulares para lograr el cabal cumplimiento de sus funciones”, detalla información de Los Pinos.
El personal militar que causa alta en el organismo proveniente de las unidades de las Fuerzas Armadas, luego de aprobar los exámenes correspondientes se sujeta a un programa permanente de adiestramiento, capacitación y evaluación que le permita estar en aptitud de desempeñar los diferentes cargos y funciones que se le asignen.
“El EMP es una institución técnica y profesional, que a través de los años ha demostrado su lealtad y compromiso con todos los presidentes de la República a los que ha protegido y auxiliado, con independencia de circunstancias”, indica la Presidencia.
“Las alternancias partidistas del Poder Ejecutivo federal sucedidas en el año 2000 y en este 2012 han ofrecido la oportunidad de comprobar el apego de este órgano técnico-militar a sus valores de lealtad, institucionalidad, valor, discreción, honestidad y profesionalismo. Con orgullo podemos afirmar que el EMP es una institución de Estado con valores democráticos”, dice la dependencia.