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politica@eluniversal.com.mx
La ex candidata presidencial independiente, Margarita Zavala, dice que en el PAN hubo un silencio cómplice, que tiene a ese partido como está ahora.
No le sorprende la mala racha que vive el PAN tras la derrota del 1 de julio y, dice, se veía venir una vez que se vulneró la vida democrática del partido.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la ex panista detalla que la Asociación Civil Libre, de la cual recién anunció su creación, busca actuar ante el colapso de los partidos políticos.
La ex primera dama no descarta que pueda convertirse en partido. Tampoco rechaza la posibilidad de regresar a las filas del PAN: en política, afirma, todo es posible.
¿Para qué crear Libre?
—Tiene que ver con la experiencia que tuve en este proceso electoral, por la cantidad de mexicanos que fui conociendo y que nos planteamos hacer algo más que trascendiera y cruzara el 1 de julio. Porque faltan canales y espacios públicos nuevos de participación, que son importantes en la vida del país.
¿Veremos al ex presidente Felipe Calderón colaborando en la asociación civil Libre?
—Son cosas que él puede decidir. Es alguien que me apoya, yo lo he apoyado, él está en el PAN, aunque mi asociación no excluye que seas de un partido político, pero también ha respetado mucho los espacios.
¿Esta asociación se convertirá en partido político?
—Es un esfuerzo colectivo, es una asociación civil con vocación política. Para mí es muy importante ser clara en [plantear] a qué se va a dedicar la asociación, que no es parecida a otras. Ante el colapso y el torbellino de los partidos, miles de mexicanos no encuentran espacios donde participar, debatir, proponer y esta asociación abre un espacio que, estoy convencida, era indispensable.
¿Entonces no será un partido político en un futuro?
—Se tendrán que explorar muchas cosas, la asociación apenas se está formando y puede explorar esa posibilidad, sin duda.
¿Qué piensa de los partidos?
—Creo que tienen que responder al colapso que están viviendo, son fundamentales en la vida democrática del país, pero ahorita al partido [que llegará a la Presidencia] se le ha concedido un poder ilimitado, que no es lo mejor.
¿Qué opina de la crisis que vive Acción Nacional?
—No me sorprende, la verdad. Siempre he sido muy respetuosa del PAN, digamos que los ideales los defendí yo más que cualquiera, pero sí veo que varios se arrepienten de haber visto cómo se imponía un coordinador y me digo: ‘¿Por qué esperaron tanto? ¿Por qué esperar a que las cosas pasen o que nos estrellemos?’.
Para mí no es nuevo lo que está pasando, está mal cómo se impuso en la coordinación [Damián Zepeda]. Desconozco si se cuidaron las normas, pero ese señor tuvo escuela y aprendió del anterior jefe nacional [Ricardo Anaya] y en un año llevamos más jefes nacionales que en el pasado, eso nunca les había sucedido. Es un aprendizaje para que no haya silencios cómplices que se convierten en mentiras, son silencios que causan daño a una organización y a un país.
¿Considera que hubo silencios en el Partido Acción Nacional?
—Por supuesto y hay varios arrepentidos nada más que (…), pero nunca es tarde, son tareas que ellos irán resolviendo.
¿Usted podría contemplar reincorporarse a las filas del PAN?
—Yo nunca descarto nada en política, pero el tema no es si yo le entro o no, sino qué hay de fondo.
¿Margarita no hizo silencios cuando militaba en el PAN?
—Seguramente, algunos consciente, sí, sin duda alguna, también algunos otros, porque por seis años yo acompañé a Felipe [Calderón] como Presidente de la República, que me dediqué a trabajar, si no de manera protagónica, sí en temas como los niños migrantes, de adicciones, cosas que te exigen a ti mismo tener la oportunidad de trabajar por el bien común.
La política tiene que verse así, no es sólo un asunto de cargos, sino cómo [influir con] la orientación de tu conducta en el bien común.