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PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza reconocieron que el distanciamiento de los institutos políticos con la sociedad y la corrupción los llevó a la debacle electoral del pasado 1 de julio. Destacaron que, por ello, Andrés Manuel López Obrador logró convertirse en el fenómeno triunfador, más que Morena.
Figuras destacadas de estos partidos se reunieron, a iniciativa del Instituto Ortega y Gasset de México, para discutir sobre “¿Dónde quedaron los partidos”.
Camerino Márquez Madrid, consejero nacional del PRD, subrayó que el partido debe reconocer sus equivocaciones y en adelante ser una oposición responsable. Expuso que fue el sol azteca el que a finales de la década de los 80 luchó por democratizar el régimen político en México.
Ahora, señaló, se reconoce el triunfo de López Obrador y a él como un actor político importante en la transformación del régimen de muchos movimientos políticos y sociales a lo largo de los últimos 50 años.
Por el PAN se expresó Juan Carlos Romero Hicks, subrayó que la pérdida de valores en las instituciones, la pobreza y desigualdad, la inseguridad y la corrupción son los cánceres que están matando al país. Añadió que el PAN debe hacer un ejercicio interno de humildad, sensibilidad y sentido común.
Beatriz Pagés, del PRI, —partido que sufrió la mayor debacle— destacó que aquellos organismos políticos que no asuman la derrota “están fuera de la realidad”.
El ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz (PRI), señaló que AMLO “supo leer el hartazgo de la ciudadanía”.
El dirigente nacional de Nueva Alianza, Luis Castro Obregón, afirmó que fue el modelo de desarrollo económico el responsable de generar las condiciones que llegaron a un límite y un déficit que se hizo insostenible.