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politica@eluniversal.com.mx
Construir una obra aeroportuaria en Santa Lucía y cancelar las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en el Lago de Texcoco costaría 170 mil millones de pesos, 100 mil millones de pesos por cancelar los trabajos actuales y 70 mil millones por habilitar la base militar ubicada en el Estado de México.
En conferencia de prensa del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para presentar los dictámenes técnicos del nuevo aeropuerto, Javier Jiménez Espriú, próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, detalló las ventajas y desventajas de las dos obras.
De acuerdo con la explicación, tan sólo cancelar las obras en el Lago de Texcoco costaría 100 mmdp, lo que generaría un impacto en los mercados financieros y en el presupuesto de 2019, informó el equipo técnico conformado por Alfonso Romo, Carlos Urzúa, José María Riobóo y Sergio Samaniego Huerta.
Jiménez Espriú detalló que de los 100 mil millones de pesos del costo por cancelar la obra de Texcoco, 60 mil millones serían por las obras ya realizadas y 40 mil millones por gastos no recuperables de contratos firmados.
En tanto, la construcción del aeropuerto en Santa Lucía costaría 70 mil millones. Además, aumentaría 200 millones por un estudio que todavía tendría que realizarse para conocer la viabilidad de la obra.
Detener la obra del NAIM, según el equipo, implicaría desafíos como tener operaciones separadas en los dos aeropuertos, generar costos para aerolíneas y posibles incomodidades para pasajeros.
Asimismo, construir la obra en Santa Lucía implicaría desventajas como negociaciones con acreedores y contratistas, costos que tendrían un impacto considerable en el presupuesto federal en 2019 por la aceleración en el pago de compromisos financieros y un posible efecto negativo en los mercados.
En el dictamen —con casi 300 documentos que integran análisis técnicos en diversos rubros disponible en internet—, se toma en cuenta el análisis de MITRE, que indica que la operación simultánea de dos aeropuertos no es viable.
Ante el informe, los técnicos y un grupo de expertos chilenos consideran que la operación sí es viable, pero señalan “la necesidad imperiosa” de un estudio a profundidad realizado por otra agencia de prestigio. Es decir, que si se define en una consulta o encuesta que va por Santa Lucía, todavía se tendrá que realizar un estudio que llevaría cinco meses con un costo de 150 a 200 millones de pesos.
Los puntos a favor de construir la obra en Santa Lucía son que se conservarían los dos aeropuertos, habría menor tiempo para el inicio de operaciones y menor impacto negativo sobre la Ciudad de México, entre otros.
En contraparte, la ventaja de continuar la obra en Texcoco sería la cercanía con la Ciudad de México y crear un gran centro de operaciones y de conexión internacional (HUB).
Los inconvenientes serían el mayor costo de construcción, el cual se ha incrementado de 169 mil millones de pesos a 300 mil millones, altos precios de mantenimiento, retraso de al menos cuatro años en la construcción y mayor riesgo en el inicio de operaciones para encender un aeropuerto y apagar otro.
López Obrador detalló que cualquiera de las dos opciones podrían ser concesionadas, al igual que el gasto que generen las decisiones.