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El ex presidente brasileño (1990-1992) y actual senador Fernando Collor quedó imputado formalmente dentro del megafraude a Petrobras, después que la corte suprema aceptara ayer una denuncia de la fiscalía por corrupción pasiva, lavado de dinero y organización criminal.
Por unanimidad de votos, el Supremo Tribunal Federal (STF) decidió recibir la denuncia contra Collor, informó el tribunal en un comunicado, precisando que rechazó los cargos de peculado y obstrucción a la justicia que también le atribuía la procuraduría.
El miembro del PTB (centro-derecha), que renunció a la presidencia en 1992 en medio de denuncias de corrupción, se convirtió en el tercer senador en estar formalmente imputado dentro de la operación Lava Jato junto a Gleisi Hoffmann (PT, izquierda) y Valdir Raupp (PMDB, centroderecha, del presidente Michel Temer).
La fiscalía general acusa a Collor de haber recibido sobornos por más de 29 millones de reales (unos 9 millones de dólares al cambio actual) entre 2010 y 2014 por diversas operaciones relacionadas con BR Distribuidora, una subsidiaria de la estatal Petrobras. La denuncia da por comprobado que Collor compró con parte de esos sobornos autos de lujo, entre ellos un Lamborghini.
Desde 2007, los fueros privilegiados como representante de la Cámara Alta permitieron al político evitar la justicia ordinaria, mucho más rápida que el STF.
Hasta ahora, el Alto Tribunal ha aceptado muy pocos casos dentro de la operación Lava Jato —que arrancó en 2014— y aún no dictó ninguna sentencia.
El STF aceptó investigar a los tres senadores, a los diputados Vander Loubet (PT, izquierda) y Nelson Meurer (PP, derecha) y también al hoy preso Eduardo Cunha (PMDB), cuyo caso pasó a primera instancia tras ser despojado de su mandato de legislador en 2016.
Por el momento Collor, el primer presidente elegido por sufragio universal después del régimen militar (1964-85), no se ha pronunciado sobre la noticia. Con la decisión, se convierte en el segundo ex jefe de Estado brasileño que responderá por corrupción ante los tribunales por Lava Jato.
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, considerado el político más influyente de las últimas dos décadas en Brasil, está siendo juzgado ya en seis casos. Lula fue condenado ya a nueve años y medio de prisión en junio por uno de esos procesos, pero tiene permitido apelar a la sentencia en libertad. Temer también fue denunciado en junio por corrupción por la fiscalía, pero el Congreso evitó que fuera a juicio al negarse a levantarle la inmunidad.