La Casa Blanca afirmó hoy que "las cosas están avanzando" en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y México, por lo que Estados Unidos va a "continuar" en ellas, un día antes de que se inicie en Montreal la sexta ronda.
"De hecho, creemos que las cosas están avanzando . Vamos a seguir en esas negociaciones", dijo Sarah Huckabee Sanders, portavoz de la Casa Blanca en su rueda de prensa diaria.
Las conversaciones comerciales se encuentran en un momento decisivo, después de que las rondas precedentes no dieron resultados sustanciales y la cercanía de las elecciones presidenciales en México y las legislativas en Estados Unidos, ambas este año, añadan presión.
Asimismo, el presidente estadounidense, Donald Trump, volvió a sorprender a los negociadores al vincular la pasada semana la construcción del muro fronterizo con México con el TLCAN, y apuntar que parte de la factura la pagaría el vecino del sur con el nuevo pacto comercial.
"El coste del muro de 20 mil millones de dólares es mínimo comparado con lo que México consigue de Estados Unidos. ¡El Tratado de Libre Comercio de América del Nort e (TLCAN) es un mal chiste!", sostuvo el mandatario en su cuenta de Twitter el pasado 18 de enero.
La nueva ronda que comienza mañana se prolongará hasta el 29 de enero y contará al final con la presencia de los tres jefes negociadores: la ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland; el secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, y el representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer.
El TLCAN está en vigor desde 1994 y genera más de 1 billón de dólares en comercio de bienes entre los tres países.
Algunos observadores anticipan que ante la agenda electoral de México y Estados Unidos, el presidente Trump tiene dos opciones: o iniciar el proceso de seis meses requerido para sacar a Estados Unidos del TLCAN o decretar una pausa en las negociaciones hasta principios de 2019.
Trump reconoció recientemente que las conversaciones "son más difíciles" de lo esperado, tras recibir crecientes quejas por parte de granjeros y agricultores estadounidenses que afirman que el fin del TLCAN tendría nocivas consecuencias económicas para ellos.
lsm