Un venezolano recordado por haberle cantado en su niñez al papa Juan Pablo II murió por falta de medicinas para tratarse una insuficiencia renal, informaron ayer fuentes de su entorno.
Adrián Guacarán falleció la noche del jueves a los 44 años al no conseguir un medicamento que necesitaba para controlar la acumulación de líquidos por su enfermedad, dijo a AFP José Rivero, funcionario del Parlamento, donde el cantante trabajaba desde hacía una década como empleado administrativo.
Guacarán murió en un hospital público de Caracas. “Se nos fue buscando medicamentos que finalmente no se consiguieron”, comentó Rivero.
Guacarán publicó el 6 de noviembre un último mensaje en Twitter pidiendo el fármaco que necesitaba. “Saludos a todos. Yo, Adrián Guacarán, solicito con urgencia para mí aldactone de 100 mg... Dios les pague”, escribió difundiendo su número telefónico, una práctica habitual entre pacientes venezolanos.
El intérprete le dedicó la canción El Peregrino a Juan Pablo II en su visita a Venezuela en 1985. Se convirtió así en uno de los símbolos del paso del Pontífice por el país.
Venezuela sufre una severa crisis económica caracterizada por la escasez de alimentos y medicinas. Según la Federación Farmacéutica, el desabastecimiento de medicamentos alcanza 90%, y en el caso de enfermedades crónicas, 95%.
Rivero comentó que el cantante recibió tratamiento mientras tuvo cobertura de un seguro médico que le proveía el Parlamento, de mayoría opositora, y que fue reducida porque el gobierno tiene sin presupuesto a la cámara. “Cuando nos lo quitaron tuvo que ir al servicio público, donde no hay medicamentos”, dijo.
Guacarán, además, reclamó en varias ocasiones en Twitter el pago de su sueldo.
