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A casi 24 horas del temblor del 19 de septiembre, las labores rindieron frutos en la colonia Condesa; la primera persona con vida fue rescatada en la esquina de Ámsterdam y Laredo y eso desató los aplausos, las lágrimas y los abrazos entre cientos de desconocidos.
Cerca de las 11:30, finalmente una camilla pudo brindar su servicio. De entre la tierra, los fierros, las piedras y los palos, salió vida. El puño en la alto y las lágrimas fueron la señal precisa de que un corazón todavía palpitaba.
La Marina, el Ejército, la Cruz Roja, elementos de Protección Civil y de la policía auxiliar de la Ciudad de México lograron coordinar las acciones para que tanto voluntarios, como autoridades pudieran prestar sus servicios.
Apenas es visible el cuerpo para los espectadores del milagro. La ambulancia prácticamente desaparece con él y se pierde entre los camiones del ejército que le abren camino entre las calles de la Condesa .
La calma llega por unos minutos, pero la gente no tarda en volver a sus actividades. Los reportes preliminares indican que la persona rescatada de entre los escombros es un hombre. Ocho pisos de altura lo habían sepultado en la esquina 107 de la avenida.
La noche de ayer se hablaba de que bajo este edificio había cerca de 20 personas atrapadas; sin embargo, los datos no han logrado precisar cuántos cuerpos quedan aún bajo los escombros.
sc
