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La jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, propuso eliminar cuatro instituciones de la administración pública como las secretarías de Trabajo y Fomento al Empleo o la Agencia de Gestión Urbana (AGU), para fusionarlas con otras dependencias, lo cual implica un ajuste en más de 7 mil 400 millones de pesos en el presupuesto del próximo año.
Informó que la AGU, que recibió casi 6 mil millones de pesos de presupuesto este año, dejará de existir para reintegrar la parte operativa a la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse); atención ciudadana se profesionalizará y se quedará como un área de gobierno digital.
“El objetivo es que no haya duplicidad de funciones en las secretarías, que queden muy claras las funciones y disminuya el número de puestos”, explicó al ser entrevistada al salir de su casa de transición.
Ciencia, Tecnología e Innovación, también creada en este Gobierno y que recibió en 2018 un presupuesto de 333 millones 872 mil 452 pesos, pasará a formar parte de la Secretaría de Educación capitalina.
La Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo (STyFE) desaparecerá y se integrará a la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco).
Trabajo cuenta con 920 millones 996 mil 244 pesos y controla uno de los programas de mayor importancia, el Seguro de Desempleo, que tiene más de 500 millones de pesos.
Otro organismo que desaparecerá, adelantó Sheinbaum, será la Autoridad del Espacio Público (AEP), organismo creado hace 10 años en la gestión de Marcelo Ebrard y que en la actualidad tiene asignados 261 millones 840 mil 755 pesos. Dicha autoridad sería absorbida por la Secretaría de Obras y Servicios.
En contraste, la jefa de Gobierno electa expuso que elevará al rango de secretaría al actual Instituto de las Mujeres capitalino.
En otro tema, Sheinbaum propuso acabar con las negociaciones de presupuesto, sobre todo de las alcaldías, a la hora de aprobar el paquete presupuestal en el nuevo Congreso de la Ciudad de México.
Mencionó que el próximo jueves abordará esta idea con los diputados electos de Morena, PT y PES, para que al armar el presupuesto sólo se tome en consideración una fórmula específica que aplica la Secretaría de Finanzas y así tanto el presupuesto inicial como los recursos adicionales que pudieran asignarse se deriven de dichos cálculos.
“Se acostumbra que viene un presupuesto y viene una negociación a partir, inclusive, de moches, eso se va a acabar en la Ciudad de México”, aseguró Sheinbaum Pardo.
La morenista explicó que la fórmula considera variantes como el número de población, el grado de marginación y el territorio, para que haya “una distribución con justicia” del dinero público.
