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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Al verse acorralado por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, un ladrón de viviendas —con botín en mano— decidió suicidarse antes de ser atrapado y pisar la prisión nuevamente. El hecho ocurrió en la colonia Industrial de la delegación Gustavo A. Madero, cuando el ahora occiso junto con cuatro de sus cómplices fueron sorprendidos robando una vivienda.
Según las primeras versiones policiacas, los propietarios de la casa se dieron cuenta del atraco y alertaron a las autoridades, éstas llegaron de inmediato y sorprendieron infraganti a los asaltantes, lo que desató una balacera que duró, según testigos, más de cinco minutos donde además un elemento de la policía capitalina resultó herido con un disparo en el tórax.
Después de la refriega los delincuentes intentaron huir por los techos de las viviendas, cuatro de éstos fueron detenidos. De uno en uno los atraparon, ya que algunas viviendas eran de lámina y esto impidió que siguieran por esta ruta, según algunos testimonios; fue entonces que el último delincuente —y al parecer líder de la banda— al verse acorralado no dudó y se disparó en la cabeza.
La refriega tuvo lugar en la vivienda marcada con el número 115 de la calle Miraflores, en el cruce con Excélsior, del sector antes mencionado; ahí, según el parte oficial, fueron sometidas también tres personas que despachaban gas al edificio y una mujer, empleada de intendencia. Una vez amarrados empezaron a vaciar el inmueble.
El policía que resultó lesionado fue identificado como Gustavo Rosales, quien fue trasladado al Hospital Mocel, al momento se reporta fuera de peligro.
Por este hecho la procuraduría ya inició la investigación, pues aunque las primeras versiones indican que el delincuente presuntamente se suicidó no se descarta que en el intercambio de disparos haya perdido la vida. En el lugar se encontraron más de 30 casquillos percutidos y ahora se busca establecer si la bala que mató al presunto delincuente fue de una pistola oficial.
Las autoridades identificaron al occiso como Ramiro “N”, de 22 años de edad. Tenía antecedentes criminales por robo, aparentemente operaba en la delegación Gustavo A. Madero y en el Estado de México, donde estuvo preso seis meses por robo a transeúntes.
No se descarta que esta banda criminal sea la responsable de por lo menos siete robos en la delegación de marzo a la fecha.
Los detenidos fueron remitidos al Reclusorio Oriente por los delitos de robo en su modalidad de pandilla, tentativa de homicidio, portación de armas y posesión de drogas. Podrían recibir sentencias de por lo menos 20 años de prisión.
