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david.fuentes@eluniversal.com.mx
Las Goteras VIP se untaban el fármaco en el cuerpo para drogar a sus víctimas. Previo al acto sexual, las mujeres oriundas de Morelos dejaban que los hombres seleccionados en Tinder “jugaran” con ellas, lo que a la postre les costaba todas sus pertenencias. En este sentido, la procuraduría capitalina considera que al menos pueden existir otras tres víctimas de estas jóvenes; sin embargo, no se han acercado a denunciarlas por pena.
A la audiencia de vinculación a proceso, celebrada la tarde del domingo y la cual por cuestiones técnicas fue aplazada hasta la madrugada, acudieron familiares de las tres imputadas y de su presunto cómplice, así como la única víctima de esta banda criminal y quien hasta el momento ha seguido el proceso legal en contra de las conocidas Goteras VIP.
Frente al juez, las imputadas Lucia Gabriela “N”, Melisa Ramos Reyes, Tábata Araceli “N” y Carlos “N”, rechazaron a los abogados de oficio que tenían, optando por unos particulares que sus familiares les proporcionaron. En otra sala estaba una de las víctimas, el primero que puso la denuncia por lo sucedido en su departamento, quien de todo lo robado dice que sólo ha recuperado una televisión.
“Son unas maestras del robo, unas descaradas, se llevaron hasta unas chanclas que tenía en el baño, ropa, calzones, tres celulares, una tableta, mi carro, todo. Conocí a Melisa en Tinder, me dijo que estaba en Cuernavaca y tres meses después me escribió y me dijo que estaba en DF, entonces decidimos salir”.
Relata que a la cita llegaron tres y consumieron 10 mil pesos en el restaurante, dinero que pagó la víctima y de ahí fueron a su casa. Supone que la droga se la pusieron en los pechos, pues lo último que recuerda es que estaba con dos de ellas en su reámara “jugando”. Al despertar ya le habían robado todo, por lo que acudió a denunciar; sin embargo, cuestiona por qué era el único en la audiencia cuando se dice que hay más afectados.
Los agentes investigadores consideran que por este modus operandi y la información recaba en los bares que frecuentaban las Goteras VIP no descartan que existan más afectados, pero que no se han acercado a denunciar el hecho por pena, ya que la mayoría son adultos casados o jóvenes con una relación de pareja formal.