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david.fuentes@eluniversal.com.mx
A más de un mes de que Marco Antonio desapareciera por siete días, después de que fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) capitalina en las inmediaciones del Metro El Rosario, el joven de 17 años muestra una recuperación considerable, aunque sigue hospitalizado y todavía no recuerda en qué lugar estuvo todos los días que sus familiares no supieron de él.
A su padre y a las autoridades sólo les ha mencionado que los policías capitalinos le dieron una golpiza y que al momento en que lo sometieron recibió un golpe muy fuerte en la cabeza. De ese momento, dice, todo se le borró y es muy confuso.
Ayer, Marco subió una fotografía en su cuenta de Instagram, en la que se ve totalmente diferente a la imagen que se difundió cuando fue encontrado deambulando en el Estado de México.
Viste una playera blanca sin mangas, ya no tiene la mirada perdida ni los moretones y golpes que presentó cuando fue entregado a sus familiares; en segundo plano, su padre esboza una sonrisa.
Su padre detalló en entrevista que ha seguido su tratamiento médico a la perfección y agradeció a quienes lo han atendido durante estas semanas, ya que los avances que ha tenido son considerables. Platica más y recobró la fuerza, por lo que no descarta que en los próximos días pueda irse a su casa.
“Nos ha dicho que me lo golpearon muy fuerte, ya se está acordado de más cosas, pero no de todo. No recuerda aún dónde estuvo el tiempo que se perdió, pero ahí la lleva, come mejor y está bien atendido”, comentó el señor Marco, padre del menor.
Los padres de Marco Antonio Sánchez confían en la juventud y fortaleza de su hijo, para que lo más pronto posible todos pasen este trago amargo, pues además el menor empieza a preguntar por su escuela y las actividades cotidianas que hacía antes del incidente, “sé que va a salir adelante”, puntualizó el entrevistado.