Actualmente los hábitos de consumo han migrado de la comida tradicional mexicana a los alimentos ultraprocesados . Si bien estos pueden ser una alternativa cuando no se tiene tiempo de cocinar, consumirlos en exceso o frecuentemente, pueden, además de frenar la pérdida de peso, resultar perjudiciales a la salud , ya que algunos de sus aditivos son considerados dañinos y a la larga pueden provocar trastornos metabólicos , obesidad y otras enfermedades.
Cerca del 58% de las calorías que consumen los mexicanos provienen de alimentos y bebidas empaquetadas.
APRENDE A DISTINGUIR
El etiquetado nutrimental en México es complicado. De acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública , 87% de los estudiantes de nutrición tienen dificultad para comprenderlo, por tanto, deja de contar calorías , mejor revisa los ingredientes y evita productos que contengan
1. Jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF)
La fructosa no es peligrosa si se consume con moderación y de forma natural
, es decir, a través de la fruta . La industria utiliza el JMAF como una alternativa para endulzar porque es más barato y 20% más dulce que el azúcar refinada (sacarosa).
: Aumenta los triglicéridos , promueve la acumulación de grasa, principalmente abdominal, aumenta el ácido úrico , provoca hígado graso y resistencia a la insulina. A diferencia de la glucosa, no provoca saciedad, lo que promueve comer en exceso.
En refrescos, jugos, comida rápida, postres, alimentos para niños, cereales de caja, pan, galletas, cátsup y otros aderezos.
2. Glutamato monosódico (GMS)
Es un potenciador del sabor que reconoce como seguro, ya que su consumo no provoca daños en el organismo. El lado negativo es que se emplea en productos poco saludables (altos en sodio y azúcar) y aumenta las ganas de comer hasta en un 40%.
Sobrepeso
y obesidad debido a sus efectos en el apetito .
En sazonadores, consomés en polvo, botanas, salsas, sopas instantáneas, embutidos y carnes ahumadas.
La adición de glutamato monosódico a tus platillos puede ayudar a disminuir el consumo de sal, debido a que potencia el sabor.
3. Endulzantes sin calorías
No son la solución al sobrepeso, por el contrario, investigaciones muestran que personas sanas que consumen edulcorantes no calóricos son más propensas a padecer trastornos metabólicos y aumento de peso.
El consumo diario de bebidas dietéticas aumenta 36% el riesgo de padecer síndrome metabólico y 67% de diabetes tipo 2.
En sustitutos de azúcar, así como en la mayoría de los alimentos y bebidas que portan la leyenda “light” o libres de azúcar.
4. Grasas hidrogenadas
Los aceites vegetales hidrogenados son económicos por lo que son utilizados por la industria de alimentos para dar un mejor sabor y larga vida de anaquel.
Aumentan el riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca y la inflamación, especialmente en personas con sobrepeso.
En aceites vegetales sintéticos, galletas con relleno cremoso, sustituto de crema para café, margarinas , repostería y alimentos preparados.
5. Nitritos de sodio
Se trata de un tipo de conservador utilizado principalmente en embutidos , son los responsables de que la carne procesada sea rosada y salada.
: Disminuye las concentraciones de vitamina A y pueden provocar problemas respiratorios , malestar gastrointestinal y cáncer .
En alimentos ahumados o curados y en embutidos como jamón , tocino y salchichas .
: Los alimentos ricos en vitamina C aminoran el daño causado por el consumo en exceso de nitratos.
Pese a que la mayoría de los aditivos alimentarios son considerados por las autoridades sanitarias como “seguros”, esto no significa que sean “saludables". Recuerda que mientras menos paquetes abras al comer, tendrás una alimentación más sana y nutritiva.