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Siete grandes lonas con el logotipo de una empresa lechera hacen la función de paredes que albergan seis improvisadas aulas de la primaria Pablo L. Sidar dentro del auditorio municipal donde más de 100 niños toman clases por dos horas y media todos los días.
La escuela que se localiza a un costado del auditorio y la presidencia municipal tiene 80% de su estructura dañada, de las 10 aulas con las que contaba, cuatro ya fueron demolidas, cuatro presentan daños graves y dos están en pie, con fisuras menores.
En las aulas de lonas se colocaron los pizarrones y las sillas que se rescataron de la primaria, mientras que en una bodega del plantel está resguardado el material de valor, equipo electrónico y documentación.
La escuela fue supervisada por el Instituto Oaxaqueño Constructor de Infraestructura Física y Educativa (Iocifed) y el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed), pero no les entregaron un dictamen final de los daños, sólo demolieron las cuatro aulas.
“Por visitas de Iocifed e Inifed no paramos, eh, siempre están aquí, pero no tenemos un dictamen de las condiciones en que se encuentra nuestra escuela, si van a tirar las otras cuatro aulas, si van a construirnos nuevas, si nos van a construir provisionales, no nos dicen nada; así que nos vimos en la necesidad de reactivarnos solos con los padres de familia porque no podemos seguir así, perdiendo clases”, explicó Alejandro Matus Ramos, director de la primaria.
La decisión de crear las aulas provisionales en el auditorio se dio después de una asamblea en donde se asumió la responsabilidad compartida entre padres de familia y maestros, debido a que las réplicas siguen y se podría registrar un temblor de mayor magnitud, por lo que todos son conscientes del riesgo y se acordó tener la vigilancia de padres para accionar en alguna emergencia.
Para no exponer mucho a los niños se determinó que sólo recibirán clases dos horas y media, de 8:00 a las 10:30 horas, el tiempo de recreo es la salida. “Al principio ni los padres de familia ni nosotros queríamos asumir la responsabilidad, pero tampoco podíamos seguir perdiendo, así que en vez de esperar a que nos resuelvan o nos construyan nos arriesgamos a pesar de los temblores. No sabemos cuánto tiempo vamos a estar incómodos entre las lonas”, detalló el director.
En la población existen 10 centros educativos de nivel básico; cinco primarias, de las cuales dos ya regresaron a clases, además de dos secundarias y tres preescolares, que tampoco han reanudado el servicio. Las escuelas de nivel medio superior como el Cecyte están laborando por no sufrir daños graves en su infraestructura.
El auditorio donde se instalaron las aulas de lonas está bajo el control de la Asamblea General del Pueblo de San Dionisio del Mar desde hace más de cinco años, como parte de la resistencia contra los proyectos eólicos, igual que el palacio municipal, que simbolizan la lucha del pueblo huave, por lo que la alcalde despacha desde enero en una sede alterna.
