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Torreón.— Los duranguenses que se lanzaron a la aventura mundialista en un viaje a bordo de La Bendición, un autobús que modificaron y adaptaron con simbolismos y detalles mexicanos, ya arribaron a Moscú, Rusia.
A través de la página de Facebook, Ingue Su Matrushka, los seis amigos han documentado su paso por el viejo continente, siempre acompañados de sombreros mexicanos, máscaras de luchadores y de La Bendición.
Su reto fue llegar desde México hasta Rusia en un transporte de pasajeros que modificaron con dibujos y caricaturas “de lo que somos y vivimos los mexicanos en nuestra cultura”.
La Bendición se embarcó el 25 de abril en Altamira, Tamaulipas, y llegó a Alemania el 26 de mayo. Desde entonces los aventureros han recorrido ciudades como Berlín, Praga, Budapest, Lituania, Cracovia, Riga, Tallin, y San Petersburgo, entre otras.
Ayer llegaron a Moscú, tras 18 días de travesía. Además, también planean visitar las ciudades donde jugará la Selección mexicana: Rostov del Don y Yekaterinburg.
“Dejaremos todo [algunos hasta su trabajo] y gastaremos nuestros ahorros de los últimos cuatro años para que el camión, al que ahora llamamos La Bendición, nos lleve a nuestro destino. Si no le tenemos miedo a la muerte, menos a la aventura, ¡Ingue su matrushka, nos vamos a Rusia!”, anuncian en Facebook.
En sus redes sociales, los mexicanos plasman su paso por distintos países. “Muchas gracias a todos los paisanos en Ámsterdam que estuvieron con nosotros por el súper trato”. “Siempre sí se hizo la carnita asada!!! Muchas gracias a todos los amigos en Berlín (sic)”. “Tremendo Cracovia!!! Próxima parada: Varsovia (sic)”. “Mañana listos para cruzar la frontera rusa y directos a Moscú”, documentan en la página.
Daniel contó que la reacción de los europeos al ver La Bendición ha sido extraordinaria. “Las personas se ríen, toman fotos, nos saludan, y en general nos tratan muy bien y nos preguntan de qué trata el camión”.
El vehículo guarda las características de un camión tradicional de ruta, como estampitas de la Virgen, peluches, el Libro Vaquero o el Chapulín Colorado en la cabina; mientras que por fuera lleva el colorido mexicano pintado: un altar de muertos, mariachis, las tradicionales plazas y hasta un puesto de tacos. También las ciudades a las que arribarán están pintadas como si fueran las paradas de cualquier camión de ruta.
