Chihuahua.— Sin un familiar que los llore o un pastor que dé una última plegaria. Sin un nombre o epitafio, sin cortejo ni flores, sólo tierra cubriendo los ataúdes y funcionarios estatales llenando hojas de registro, así fueron sepultados en Ciudad Juárez 35 hombres y cinco mujeres no identificados que se acumularon en la morgue local.

Los 40 cuerpos permanecían desde 2016 en refrigeradores del Semefo, al igual que otro centenar que ha sido enterrado en condiciones similares en estos dos años.

La mayor parte murió de forma violenta en hechos delictivos y sus familias nunca acudieron a reclamarlos, aunque también llegaron a la fosa común algunos indigentes que dejaron la vida en la vía pública.

“En seguimiento a los protocolos y procesos de las autoridades judiciales y sanitarias, se les dio destino final en el panteón municipal San Rafael y previamente se les realizaron los estudios científicos pertinentes”, indicó el gobierno del estado.

Las autoridades especificaron que se cuenta con un folio y un registro fotográfico, huellas dactilares, estudios odontológicos y perfil genético de los cuerpos inhumados, por si existe una posterior reclamación y así cotejar con familiares y establecer su identidad.

No habrá una lápida, en cada una de las 40 tumbas sólo se coloca una barra de cemento con números y claves de identificación. Ahí no descansarán personas con nombre y apellido, en la fosa yace SIEC 1376 del lote 56, a su lado el 57, el 58 y así muchos más.

Y exhuman cuerpos en vivienda. La Fiscalía Zona Norte exhumó tres cuerpos enterrados clandestinamente en viviendas de Ciudad Juárez, los cuales debido al avanzado estado de descomposición no han sido identificados, ni siquiera se logró determinar si se trataba de hombres o mujeres.

De acuerdo con información de la dependencia de seguridad, hay siete detenidos relacionados con las inhumaciones ilegales, las cuales se llevaron a cabo en dos viviendas. Los responsables de las inhumaciones también son al parecer quienes el pasado sábado asesinaron a un par de adultos mayores y luego los calcinaron. La pareja, integrada por dos maestros jubilados vivía en la colonia Hidalgo y fue encontrada amarrada en la sala de su casa con quemaduras en 90% del cuerpo.

El fiscal de la zona indicó que ellos son integrantes de una banda dedicada al robo violento de automóviles y no se descarta que los cuerpos pertenezcan a más víctimas del grupo delictivo a las cuales asesinaron al momento de despojarlas de sus vehículos.

Se dio a conocer que la banda era encabezada por una mujer apodada La Madrina, ahora detenida, la cual podría ser responsable de unos 25 homicidios, según delataron sus cómplices. Al momento, la fiscalía tiene elementos jurídicos para fincarle nueve asesinatos.

Google News

Noticias según tus intereses