El compromiso presidencial de la reconstrucción no aterriza aún en este ejido del municipio de Cintalapa. A 36 días del terremoto de 8.2 grados que dañó más de 400 viviendas, la exigencia se vuelve clamor entre pobladores deprimidos por la pérdida patrimonial.
Lázaro Cárdenas es una localidad de agricultores, ganaderos y pequeños comerciantes y es también uno de los territorios chiapanecos golpeados con mayor severidad por el sismo.
Lorena Caballero Toledo es la única persona que ha obtenido una vivienda de madera, construida no por el gobierno, sino por un grupo de cristianos de Estados Unidos, Guatemala y México “que se apiadaron de mí al verme que dormía bajo un árbol de nance, con mis dos hijos”.
Los hermanos se conmovieron por cómo aguantaba las lluvias, casi a la intemperie, con Axel Gabriel, de cinco años, y Alexa Yael, una niña especial, pues padece problemas neuronales”, comenta la mujer.
La vivienda de Lorena está conformada de dos cuartos, estancia-cocina y un portal, y teme que el gobierno no le reconstruya su casa original.
En tanto, adultos de la tercera edad como los esposos Juan Antonio Velázquez y Guadalupe Toledo Zacarías, no remedian la tristeza que les dejó perder su vivienda, luego de habitarla por más de 50 años.
Juan dice que a su edad no lograría reconstruir su casa de adobes. “ Tanto tiempo que nos costó para su hechura, y en unos cuantos minutos [el sismo] acabó con todo”. Los días corren sin que las autoridades les notifique la fecha para iniciar la reconstrucción.
El sismo del 7 de septiembre en Chiapas, dejó un millón 479 mil 575 afectados, de los cuales 242 mil 997 se encuentran damnificadas en 97 municipios, según la Secretaría Estatal de Protección Civil. El terremoto fisuró 58 mil 365 viviendas, de las cuales tienen daño total 16 mil 796.