Más Información
aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Dos horas de fiesta y mariachi fueron la tónica del concierto que Pepe Aguilar ofreció el viernes en la Arena Ciudad de México, en el cual hizo participe al público de una buena causa, porque todo lo recaudado en taquilla sería donado para la reconstrucción de las zonas devastadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Al caer la tarde, la gente comenzó a llegar al recinto, el cual es uno de los primeros en reactivar su cartelera después del alto que se hizo en la oferta de entretenimiento en la ciudad.
Eran las 21:20 horas cuando ataviado en un elegante traje negro de charro hizo su aparición en el escena Pepe Aguilar. “100% mexicano”, “Por una mujer bonita”, “Recuérdame bonito”, “Me vas a extrañar” y “Perdóname”, fueron los primeros temas que interpretó.
“Una noche especial sin duda, les quiero pedir que nos dejemos llevar por los sentimientos, se trata de que la música poco a poco vuelva a conectarnos a la realidad y que sepamos que México está de pie nuevamente”, fueron sus primeras palabras.
Luego dio paso a uno de sus temas más festivos del show, “Chaparrita de mi vida”.
“Me siento más orgulloso que nunca de mi sangre mexicana, creo que estos últimos acontecimientos trágicos y las muestras de hermandad, nos ha vuelto a conectar con lo que realmente somos”.
Después, Pepe se dio la oportunidad de cantar cumbia con los temas “Para que te convenzas” y “Con otro sabor”.
Cuando anunció que interpretaría “México lindo y querido”, pidió que la gente cantara con él, porque aún con bronquitis quería hacerlo, entonces el escenario se iluminó de verde, blanco y rojo, y a una sola voz se escuchó.
“Esta canción va para un hombre que lo es todo para mí, Don Antonio Aguilar”, dijo Pepe sobre su padre, a quien le rindió un homenaje esa noche con el tema “Albur de amor”.
También compartió con la gente que otro de los valores que le inculcó su padre fue la familia. “Uno hace lo que puede y los hijos lo que quieren, como saben yo tengo un hijo que se metió en broncas pero ya va a salir de ellas, pero tengo otro que le encantan las mujeres y es la tercera generación de los Aguilar y hoy canta aquí por primera vez”.
Acto seguido presentó a su hijo Leonardo Antonio, quien a sus 18 años lució su vestuario norteño y sorprendió con una voz muy parecida a la de su padre con “Que la dejen ir al baile” y “Te irá mejor sin mí”.
Posteriormente, la no tan pequeña Angela salió al escenario con un vestido negro con flores bordadas, dejando una muestra de la cuna de la que viene al cantar “De mí enamórate”. Con su padre, cantó “Mi sangre”, que Angela grabó para su primer disco.
Junto al Mariachi Zacatecano y los ocho músicos que lo acompañaron, Pepe Aguilar cerró el show con “Miedo”, “Siempre en mi mente”, “Por mujeres como tú”, “Mi lindo pueblo”, y “Son las dos de la mañana”.
