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erika.monroy@eluniversal.com.mx
En México, el pastel es uno de los elementos más importantes de una fiesta. Desde los que son para las pomposas quinceañeras o las bodas, hasta los más sencillos para festejar el cumpleaños de alguien en la oficina.
El pastel siempre es un protagonista de la reunión. Esta tradición se mantiene sin importar en qué parte del mundo se viva y la cultura latina así la preserva.
Es así como Buddy Valastro logró que su pastelería en New Jersey se volviera tan popular, gracias a los latinos. “Un gran porcentaje de nuestro negocio es de gente de América Latina que viene a Carlo’s Bakery. Así que hemos estado haciendo pasteles de cumpleaños para la comunidad latina durante años. Y particularmente a la gente latina hay una cosa que le gusta: los pasteles.
“Les gusta celebrar con sus dulces, ya sea quinceañeras o si es una boda o fiesta de cumpleaños, y lo principal, quieren tener un buen pastel de sabor. Hemos sido capaces de ser esa panadería para la gente latina, por años y ahora pienso más que nunca”, dice el pastelero vía telefónica.
Valastro lleva nueve años conduciendo el programa "Cake Boss" en donde muestra el día a día de su negocio familiar. El éxito de su local, el programa y sus otros negocios le han dado 10 millones de dólares.
De esta forma se coloca en el lugar número 12 de los cocineros más ricos del mundo, de acuerdo con el sitio Celebrity Net Worth, y el jueves 29, a las 20:00 horas, estrena en México la novena temporada de su programa en Discovery Home & Health.
Además, este año abrió su primera sucursal de la panadería en Brasil.
“Debido al hecho de que puedo ir a estos países o tener amigos e ir a diferentes quinceaños puedo realmente ver las culturas. Lo único que aprendí en mis viajes es que el mundo entero es muy similar. Hasta que viajas y conoces a diferentes personas tienes una disposición diferente de lo que es o hace el mundo”.
Cuando comenzó a hacer el programa de tv no tenía en mente llegar a tantos países, sin embargo, descubrió una bondad más en la producción.
“Muchas personas se inspiraron para dedicar su vida a los pasteles, pero descubrí que estaba haciendo un programa de televisión para la familia, para los niños, para que los miembros de una casa se reunieran a compartir algo”, dice orgulloso.
Para Valastro el tema de la familia es fundamental, pues su negocio tiene esta sólida base: hermanos, primos, cuñados, sobrinos y tíos.
Y esta fórmula, reconoce, no es fácil en la vida diaria.
“Trabajar con tu familia tiene pros y contras. La buena parte es que nadie va a trabajar más duro que tu familia y nadie se va a preocupar más que ellos porque nacieron en esto.
“Sí, es cierto que gritamos mucho y discutimos, pero es parte de la pasión. Es difícil manejarlo como negocio, porque a veces las decisiones no se pueden tomar con frialdad”.
