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jose.montoya@eluniversal.com.mx
Memes, supuestas marchas y hasta camisas han sido creadas debido al odio que ha generado el papel de Luisito Rey dentro de la serie de Luis Miguel. Pero para Luis de la Rosa, otro de los encargados en dar vida a El Sol en su etapa adolescente, la forma de trabajar de Óscar Jaenada le ha dejado grandes enseñanzas.
“Óscar es un tipazo. A comparación de él que es un gigante, yo no tenía casi nada de experiencia y él de manera muy honesta habló conmigo y me dijo cómo iba el proceso y su manera de actuar y hacer las cosas. Agarré confianza muy rápido y entre más lo conocí, mejor empezaron a salir las escenas”, explicó en entrevista.
Agradeció que su interpretación como Luis Miguel esté generando reacciones tan positivas.
“He escuchado muchas cosas buenas y lo que he visto en los comentarios de las redes sociales de la serie me ha encantado”.
Explicó que aún cuando muchas personas de su edad (16 años) no se dedican a esto, su mayor interés es labrarse un nombre y una carrera.
“Me fascina actuar. He tenido que hacer también sacrificios en cuanto a la escuela, amigos y fiestas, pero así es como poco a poco va creciendo uno como actor y acumulando experiencia, mientras más tenga me vuelvo mejor como persona”.
El joven actor añadió que aún cuando pudiera parecer complicado hacer escenas fuertes como las que se han visto hasta ahora, como la de la chica que se quita la ropa, él busca hacerlo con todo el profesionalismo.
“Me ayudaron mucho el director, productores, actores y elenco. Fue muy profesional el proceso en todas las escenas fuertes que hicimos, siento que lo manejamos muy bien”.
Incluso bromea sobre la escena en que tuvo que tomar vino. “Era jugo de uva, claro”, dijo entre risas.
Tras finalizar las grabaciones de La casa de las flores — serie a estrenarse en agosto en Netflix, dirigida por Manolo Caro, donde interpreta al hijo de Cecilia Súarez y al nieto de Verónica Castro— y Luis Miguel, De la Rosa se enfocará en sus estudios, que cursa entre Canadá y México.
“(Luis Miguel) Era una oferta que no podíamos rechazar. Yo no conocía de su vida antes y cuando me mandaron los guiones sí me clavé cañón en la historia y sentí un gran peso y una responsabilidad de hacer este papel y de presentárselo a México. Me dio muchísima ternura y me fascinó, se me hizo un súper honor.
