Hasta ayer iban 53 organizaciones e instituciones académicas. La lista es impresionante. La UNAM, el Colegio de México, el CIDE, la Universidad Iberoamericana, México Unido contra la Delincuencia, el Tecnológico de Monterrey.

Están también la Universidad Autónoma de México, la Universidad del Valle de México, la Universidad Panamericana, México Unido contra la Delincuencia, la Coparmex, el Instituto Mexicano para la Competitividad, el Consejo de la Comunicación y Mexicanos Unidos Contra la Corrupción.

Aparecen el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, el GIRE, el Cencos, la Federación de Instituciones Mexicanas de Educación Superior, Mexicanos Primero y las revistas Letras Libres y Nexos.

En una lista que crece y se actualiza todos los días figuran la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, la Fundación Merced, Impunidad Cero, Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura del Diálogo, Cauce Ciudadano, Causa en Común, Convivencia sin Violencia.

En esa lista está sin duda mucho de lo mejor de México. Esas instituciones y esas organizaciones intentan articular la primera respuesta de la sociedad civil frente a la hora crítica que el país atraviesa desde que el hombre más poderoso de la Tierra, Donald Trump, lanzó su brutal embestida “contra un mundo plural, diverso, incluyente y cooperativo”; desde que tuvo a bien designar a México entre los principales enemigos de su gobierno.

La respuesta a esa hora crucial no han sabido darla ni el gobierno de Enrique Peña Nieto, ni los partidos políticos.

Desde la semana pasada, sin embargo, esas organizaciones y esas instituciones académicas pusieron en circulación la convocatoria “Vibra México”, que llama a los mexicanos a reunirse el próximo domingo 12 de febrero en las plazas más significativas de la República —a las 12:00 horas— para reafirmar su rechazo ante las pretensiones de Donald Trump y para exigir al gobierno mexicano que anteponga los intereses de México ante las inaceptables amenazas del nuevo presidente de los Estados Unidos.

Consigno aquí la convocatoria:

“El Presidente Trump ha emprendido una embestida contra un mundo plural, diverso, incluyente y cooperativo.

Un embate contra los derechos humanos, el derecho internacional, la soberanía de las naciones y la seguridad global.

Sus acciones discriminatorias y proteccionistas contra México afectarán seriamente a nuestra economía y amenazan los derechos y la seguridad de los mexicanos de aquí y de allá.

Es momento de que los ciudadanos sumemos esfuerzos y unamos voces para manifestar nuestro rechazo e indignación ante las pretensiones del Presidente Trump, a la vez de contribuir a la búsqueda de soluciones concretas ante el reto que ellas implican.

No más quejas. Reconozcamos nuestra responsabilidad y hagamos algo al respecto.

Unámonos a favor de:

Defender a México y a los mexicanos ante las amenazas del gobierno de Trump.

Anteponer los intereses de los mexicanos en toda negociación con el gobierno norteamericano.

Requerir que el gobierno informe de manera permanente sobre las negociaciones con Estados Unidos.

Exigir al gobierno de México asumir acciones concretas e inmediatas para combatir la pobreza, la desigualdad, la corrupción y la impunidad y las violaciones a los derechos humanos.

Demandar el respeto y la protección de los derechos de toda persona, independientemente de su nacionalidad, condición migratoria, raza o religión; y

establecer el respeto, cooperación y solidaridad como bases del entendimiento y amistad entre las naciones”.

La convocatoria afirma que “revertir la vulnerabilidad de México es obligación del gobierno y responsabilidad de la sociedad”.

Agradezco el carácter plural y apartidista de la convocatoria. Agradezco que no sea un llamado político y electorero.

Agradeceré la oportunidad de marchar desde el Auditorio Nacional hasta el Ángel de la Independencia al lado de ciudadanos que busquen que vibre México.

¡Vibra México!

@hdemauleon

demauleon@hotmail.com

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