Sin dar a conocer los peritajes técnicos encargados a expertos sobre las causas que provocaron el socavón del Paso Exprés de Cuernavaca —“estará listo en 15 días”, se dijo el 19 de julio—, en el gobierno federal, vía la Secretaría de la Función Pública, se aprestan a investigar y acusar a tres funcionarios menores de la SCT que, junto con algunos ingenieros y residentes de obra de las constructoras responsables, serán los “chivos expiatorios” que pagarán por la trágica muerte de dos personas en ese agujero, que desnudó la negligencia y corrupción con que se construyó esa autopista y la mayoría de las “grandes obras de infraestructura” de este sexenio.
Así, con el respaldo incondicional del presidente Peña, el secretario de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza, igual que los verdaderos dueños de Aldessa y Epccor —OHL y Gutiérrez Cortina— saldrían intocados e impunes del llamado “socavón del sexenio”, a pesar de todas las voces que desde el Congreso de la Unión y sectores sociales exigieron que el titular de la dependencia, junto con los constructores, asumieran la responsabilidad de lo ocurrido. Todo apunta a que será una investigación expiatoria y a que los peritajes, elaborados por expertos de la UNAM, y de los Colegios de Ingenieros Civiles, nacional y de Morelos, no se harán públicos como se había ofrecido.
El propio Ruiz Esparza ha dicho que “en los primeros peritajes” había datos para sancionar a funcionarios de la dependencia a su cargo, aunque no precisó de qué nivel, y habló también de “sanciones fuertes” a las constructoras de confirmarse su responsabilidad en las irregularidades detectadas en la construcción de la obra. Pero hasta ahora, al menos que se sepa, no se le han suspendido a Aldessa otros contratos, como la construcción de la Torre del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y de hecho se pretende que sea la misma empresa que hizo mal las cosas en el Paso Exprés colapsado, la que construya la nueva versión del “Puente” con el que se pretende tapar y sustituir el socavón. ¿La misma compañía que ya demostró falta de profesionalismo y calidad?
En los hechos, el presidente Peña Nieto ha eximido de cualquier responsabilidad a su secretario y le ha encargado a él, que era el superior y responsable de esa obra, que sea quien conduzca y supervise los peritajes y las investigaciones. Es decir, que el nivel de confianza (o complicidad) entre Los Pinos y Ruiz Esparza es tal, que el secretario se investigará a sí mismo y, con ayuda de la Función Pública, que dirige Arely Gómez, se va a autoexonerar, repartiendo culpas a subalternos y a algunos ingenieros de las constructoras, para que el final todo quede en sanciones y castigos a los de abajo, mientras las cabezas responsables, tanto del sector público como del privado, salgan limpias.
Será la ley del hilo más delgado y la impunidad disfrazada tan característica de este sexenio. Y que sigan los contratos millonarios, las obras a sobreprecio y los retrasos, total, el dinero lo ponen los contribuyentes y las sociedades de negocio entre el grupo mexiquense y las compañías constructoras, sobre todo extranjeras, seguirá hinchando fortunas como lo ha hecho todo el sexenio.
NOTAS INDISCRETAS… Todo listo para que inicien las 5 Mesas Temáticas de la Asamblea del PRI. Los priístas se preparan para un debate intenso el 9 y 10 de agosto en el que habrá sorpresas. Si bien los ojos se centran en Campeche, donde se discuten Estatutos y por ende los posibles cambios, candados o definiciones para elegir a su candidato presidencial, y a donde acudirán los “rebeldes” y los pesos pesados de la clase priísta, en cualquier otra mesa puede “saltar la liebre”, pues, según la norma priísta, desde cualquiera de ellas se pueden hacer propuestas estatutarias que deberán ser atendidas por la Comisión organizadora. En fin, que además de Campeche, está la mesa de Guadalajara sobre “Visión de Futuro”, “Rendición de Cuentas y Ética” en Mazatlán; “Declaración de Principios” en Saltillo y “Programa de Acción”, en Toluca. En sus marcas, listos… A propósito del PRI, su dirigente nacional, Enrique Ochoa, se comunicó ayer por teléfono para negar que él haya llevado un mensaje a Los Pinos, al presidente Peña, de parte de Ricardo Anaya, en donde el panista pedía que le entregaran Coahuila a cambio del silencio del PAN en el Edomex. “Sí estuve en Los Pinos el domingo 4 de junio por la noche, sí vi al Presidente en la reunión donde se revisaban resultados, pero nunca recibí una propuesta así de Anaya, ni la hubiera aceptado. De existir la hubiera rechazado. Por eso he defendido y defenderé el triunfo de Riquelme”, afirma Ochoa. Pero las fuentes que estuvieron en esa reunión, aquella noche de elecciones, sostienen que sí lo escucharon transmitir el mensaje panista. En fin, ahí las dos versiones… Los dados mandan Serpiente doble. Caída libre.
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