Detrás de la sorpresiva detención del fiscal de Justicia de Nayarit, Edgar Veytia Cambero, ocurrida ayer en San Diego, California, acusado de “narcotráfico en gran escala”, parece estar la información que Joaquín El Chapo Guzmán ha empezado a soltarle al gobierno estadunidense sobre las redes del narcotráfico en México y sus vínculos con la política. No es casualidad que al procurador de todas las confianzas del gobernador priísta de Nayarit, Roberto Sandoval, lo hayan capturado por una orden librada por un gran jurado federal de Nueva York, exactamente la misma Corte y la misma Fiscalía donde se lleva a cabo el juicio en contra del capo sinaloense.

La acusación de “narcotraficante a gran escala” de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana, que el gobierno estadounidense hace al fiscal mexicano, coincide con el monto que busca confiscarle en cuentas y bienes por 250 millones de dólares, cifra equiparable a la que reclaman a grandes capos del narco. La detención de Veitya Cambero es un duro golpe para el PRI, justo cuando en Nayarit tienen lugar unas competidas elecciones por la gubernatura, y salpica al gobernador Sandoval, que lo nombró primero “encargado del despacho” en 2011 y luego, en febrero de 2013, pidió su nombramiento de fiscal al Congreso local. Según la Corte federal de Brooklyn, el procurador nayarita operó desde la dependencia estatal para “manufacturar, importar y distribuir drogas” los últimos 4 años. ¿El priísta Sandoval no se enteró de que tenía en su gabinete a un presunto narco de ese tamaño?

Pero el gobernador de Nayarit y el PRI no serían los únicos afectados por esta detención. También a Edgar Veytia se le relaciona con el gobernador independiente de Nuevo León, Jaime Rodríguez El Bronco, a quién financió su campaña por la gubernatura en 2015. ¿Sabía El Bronco el origen del dinero de Veytia?

Otro “damnificado” por la detención del fiscal nayarita sería Hilario Ramírez Medina, el polémico Layín, actual alcalde de San Blas y precandidato independiente a la gubernatura nayarita. Veytia promovió a Layín para que fuera candidato del PRI en San Blas, pero al no lograrlo, lo financió para que se volviera candidato independiente y ganará la alcaldía costeña. Hoy que Hilario Ramírez busca ser candidato “ciudadano” a la gubernatura, también tenía financiamiento del fiscal detenido.

Edgar Veytia operaba para el Cártel Jalisco Nueva Generación en Nayarit, que según reportes de inteligencia es sólo “territorio de tránsito” para los cargamentos de droga, por lo que históricamente han operado ahí varios cárteles, lo mismo el de Sinaloa, que los Beltrán Leyva o el mencionado CJNG.

Pero más allá de las repercusiones locales, la detención de un procurador acusado de “narcotraficante a gran escala” debe poner muy nerviosos a muchos políticos y empresarios en México, que forman parte de las redes de operación, protección y complicidad del narcotráfico. Porque si a Veytia lo detuvieron con información que Joaquín Guzmán Loera dio a las autoridades estadounidenses, quiere decir que si El Chapo ya empezó a cantar, muchos más quedarían expuestos por los gorgoritos del capo sinaloense.

NOTAS INDISCRETAS… No han sido días buenos para Roberto Sandoval. Primero le detuvieron a su procurador de casi 6 años y él dijo que “no sabía” de la detención y antes le giraron orden de aprehensión a su amigo y socio, el ex gobernador de Chihuahua, César Duarte. Sandoval reconoció en octubre pasado que varios cientos de cabezas de ganado fino que pastaban en ranchos de él y su hermano Raymundo Sandoval, eran propiedad de Duarte, que se las mandó por la sequía. “El dueño es el dueño y lo único que hicimos fue una colaboración”. Hoy se sabe que más que colaboración, Raymundo Sandoval fue “beneficiario” de la corrupción de Duarte, pues con recursos de Chihuahua y de la Financiera Rural federal, el ex gobernador compró más de 2 mil vacas de Nueva Zelanda, de las cuales él y varios colaboradores suyos se quedaron con cerca de 900 reses, que pastan en tierras del hermano Sandoval, al que también le tocaron 196 vacas compradas por el gobierno chihuahuense… La protección que por 28 horas le dio la fracción de diputados del PRI a Antonio Tarín, para que no fuera detenido por la orden de aprehensión en su contra, recuerda al caso del Julio César Godoy, a quien diputados del PRD protegieron y escondieron en San Lázaro cuando lo buscaban por vínculos con el narco en Michoacán. Ayer, Tarín, quien tuvo la enorme suerte de que muriera la semana pasada, en accidente carretero, el diputado propietario, Carlos Hermosillo —otro cercano a Duarte que también se quedó con vacas importadas con recursos públicos—, salió por la tarde de San Lázaro, luego de obtener la suspensión provisional de un juez. ¿Quién ordenó protegerlo en el recinto legislativo hasta que no pudiera ser detenido, César Camacho?... Los dados mandan Serpiente doble. Caída libre.

sgarciasoto@hotmail.com

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