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Enrique Peña Nieto tendrá hoy una nueva oportunidad de recuperar algo de la dignidad que le ha faltado para enfrentar las reiteradas agresiones y hostilidades de Donald Trump. Si el presidente mexicano recibe en Los Pinos al secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, y al secretario de Seguridad Interior, Jonh Kelly, no solo desoirá las voces de la oposición y otros sectores que le piden no rebajar su investidura al dialogar con subalternos que no están al nivel de la Presidencia de México y que, en todo caso, deben dialogar y reunirse con sus pares de Gobernación y de Relaciones Exteriores.
Trump no ha recibido en ninguna de sus visitas al canciller Luis Videgaray o al secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, enviados del gobierno mexicano a Washington, ¿por qué Peña tendría que recibir a Tillerson y a Kelly como sugirieron en la agenda impuesta desde la Casa Blanca en la actual visita de estos dos funcionarios? El presidente de México no debe acatar los caprichos de Washington y más bien debiera escuchar las muchas voces, entre ellas de varios senadores —como el coordinador perredista Miguel Barbosa o la panista Gabriela Cuevas— que le piden actuar con dignidad y mostrar así su rechazo a las medidas antinmigrantes anunciadas en la víspera por el gobierno republicano.
Si Peña recibe a los enviados de Trump, volverá a cometer el mismo error que le valió críticas y el repudio de los mexicanos cuando en agosto de 2016, en plena campaña presidencial, recibió al candidato republicano en la residencia oficial y le concedió un inmerecido nivel de Jefe de Estado. Eso le costó al presidente mexicano ser objeto de burla y escarnio cuando Trump, en plena casa presidencial mexicana y con Peña al lado, reiteró su amenaza de construir el muro fronterizo que hoy es una de sus “órdenes ejecutivas” contra México.
El único destello de dignidad que ha tenido Peña Nieto frente a Trump fue al cancelar su visita a la Casa Blanca el pasado 31 de enero. La cancelación, que fue respuesta al anuncio de Washington de aranceles a exportaciones mexicanas “para pagar el muro”, le costó a severas críticas al presidente estadounidense en su país, donde hablaron de “un desafío del presidente Mexicano” y una “crisis diplomática” por la torpeza de Trump. Hoy Peña tiene otra oportunidad de revertir la percepción de debilidad y de “presidente agachón” que tienen la mayoría de mexicanos.
Decía ayer el actor Diego Luna que, en medio del pasmo y la ausencia total de autocrítica, el gobierno de Peña Nieto se ha mostrado “temeroso” y rehúye confrontar las acciones agresivas de Trump contra los mexicanos. “Mi gobierno ha tenido varias oportunidades de demostrar legitimidad moral y las ha dejado ir sin excepción”. Hoy, con su decisión de recibir o no a Tillerson y a Kelly, ante el endurecimiento antinmigrante de la Casa Blanca, Peña tendrá otra de esas oportunidades ¿la tomará o volverá a dejarla ir, arrastrando, una vez más, su investidura?
NOTAS INDISCRETAS…En el contexto nacional de agravamiento de la violencia, confirmada en los datos oficiales que arrojan un aumento de 38.8% de homicidios violentos en el país en enero, según reveló ayer el periodista Alejandro Hope, hay estados donde esa violencia afecta más por el impacto en su actividad económica. Es el caso de Quintana Roo, donde tras los episodios violentos en Cancún y Playa del Carmen, el gobierno estatal ha buscado contener la ola de violencia con todo y la desarticulación y el abandono de fiscalías y corporaciones infiltradas heredadas del gobierno anterior. Hasta ahora el mantenimiento de cifras del turismo y el anuncio de nuevas inversiones en el corredor turístico quintanarroense refleja que se ha frenado esa violencia y su impacto negativo… En la región de Los Chimalapas, en los límites de Oaxaca y Chiapas, la empresa minera canadiense Minaurum Gold prepara un proyecto para rescatar la vieja mina de Santa María para lo cual ya realiza exploraciones en el predio La Jackita. Este sábado la minera convocó a la población de los municipios de San Pedro Zanatepec y San Miguel Chimalapas a una reunión y un “taller” para “explicarles” el proyecto de exploración y la propuesta de un “Programa de Acompañamiento Empresarial” con el que la compañía propone integrar a la población a un modelo de desarrollo y crecimiento de la región a partir de los beneficios que genere la explotación de posibles yacimientos de cobre y oro en la zona. A la reunión han sido convocadas todas las comunidades, donde también hay intereses de caciques y grupos que con la bandera del indigenismo y el ambientalismo se oponen a proyectos de extracción en la región. En el intento de “socializar” el proyecto de la minera hay tensiones. Veremos si el sábado se contienen para escuchar la propuesta. ¿Sabrá el gobernador Alejandro Murat la situación en esa región olvidada y conflictiva de su estado?..Se detienen los dados. Serpiente. Descenso.
sgarciasoto@hotmail.com