Con el anuncio de Gustavo Madero la semana pasada de que no buscará ser coordinador de la bancada panista de la Cámara de Diputados “para dar paso a una nueva generación”, se modifica el panorama de la sucesión presidencial en el PAN que tiene a partir de ahora un jugador menos. El chihuahuense prácticamente se baja de la carrera por la nominación presidencial, en la que sólo quedan, por ahora, Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle, mientras el maderismo verá reducido su margen de maniobra y de momento sólo buscará impulsar a un cuadro joven para pelear el liderazgo en San Lázaro.

¿Que llevó a Gustavo Madero a tomar esa decisión que hizo pública en el noticiero radiofónico de Óscar Mario Beteta? Todo indica que fue un cálculo político que tiene que ver con el liderazgo emergente de Ricardo Anaya Córtes, quien se perfila a convertirse no sólo en el nuevo dirigente nacional del PAN, sino en la nueva figura en torno a la cual se aglutinará ese grupo amorfo y efímero de los maderistas que ahora buscarán alinearse a otras de las opciones dentro del panismo, de cara a la disputa por el 2018.

Madero, aunque seguirá presente y será una figura importante dentro de la bancada blanquiazul, al parecer entendió el mensaje de que su desgaste y las culpas que le achacaron por la caída en la votación del PAN en los comicios del pasado 7 de junio, se habían vuelto un lastre que afectaba a Anaya y la consolidación de un liderazgo en torno del cual parecen fincarse las expectativas de una reconstrucción panista con miras a fortalecer al partido y mejorar sus perspectivas en la próxima elección presidencial.

El espíritu de sacrificio del sobrino nieto de Francisco I. Madero, el llamado Apóstol de la democracia, terminó por imponerse a sus sueños presidenciales. Si el tío abuelo, creyente espiritista y hombre educado y letrado que emergió como el símbolo de la lucha antirreeleccionista que derrocó a Porfirio Díaz no tuvo la fuerza para defender su presidencia y sucumbió ante el golpe de Estado del traidor Victoriano Huerta, el sobrino nieto no pudo tampoco defender su proyecto ante las duras críticas que le enderezaron sus opositores dentro del PAN, que lo culparon por los malos resultados de las recientes elecciones. Lejos de defenderse y rescatar los triunfos que logró el panismo, Madero aceptó resignadamente los ataques y optó por hacerse a un lado en su intención de encabezar la bancada de Acción Nacional para dejar el paso libre primero a su pupilo Anaya y luego a los autodestapados Moreno Valle y Margarita Zavala.

¿Quién para el PAN en San Lázaro? Tras el autodescarte de Madero los grupos panistas se disputarán la coordinación parlamentaria que se convierte en una posición estratégica dentro de la lucha por la sucesión presidencial en el partido. Aunque la facultad será estatutariamente del próximo dirigente del partido, que se elige el próximo 16 de agosto, ya se mueven cinco aspirantes que buscan encabezar la próxima bancada de Acción Nacional en la Cámara de Diputados.

Tres aspirantes están identificados con el grupo maderista: Cecilia Romero, también integrante de la corriente de ultraderecha de El Yunque; Marco Cortés, joven diputado michoacano cercano a Gustavo Madero, y Federico Döring, uno de los liderazgos del panismo capitalino. El otro aspirante es Eukid Castañon, el operador más cercano del gobernador Rafael Moreno Valle, que con esta candidatura busca hacerse del control panista en San Lázaro; y finalmente, Miguel Ángel Yunes, cabeza del grupo del PAN veracruzano, otro de los liderazgos influyentes dentro de la estructura panista nacional.

Cualquiera de ellos podría encabezar la bancada panista y aunque la decisión la tomará el dirigente que resulte electo en la última semana de agosto, es claro que el CEN del PAN también valorara las opiniones de los grupos de poder en el partido y de los aspirantes presidenciales que ya están jugando en estas decisiones.

Peña, La Marsellesa, el Ejército y don Porfirio. Aunque la gira del presidente Enrique Peña Nieto por Francia llamó más la atención por su abultada comitiva —que entre invitados, acompañantes y militares suma más de 400 personas—, la visita presidencial al país galo tiene varias notas significativas, la más importante: que se reactiva formalmente la relación México-Francia luego de las tensiones vividas en el 2013 por el caso de la secuestradora francesa Florence Cassez, y que por primera vez en la historia el H. Colegio Militar de nuestro país abrirá el desfile conmemorativo de la Revolución Francesa, un hecho de trascendencia internacional.

Es lógico que después de los escándalos de Londres, donde la frivolidad de la familia presidencial —con los vestidos de las hijas del Presidente y la primera dama— se llevó la nota junto con la comitiva de 232 personas que incluso fue materia de las pasadas campañas electorales, el foco en esta gira de Estado a Francia se centrara también en la cantidad de acompañantes del Presidente. Eso habla del rechazo a los dispendios del poder desde la opinión pública y ameritó incluso que anoche el vocero presidencial, Eduardo Sánchez, saliera a precisar que sólo 142 integrantes de la comitiva son invitados y acompañantes del Presidente y el resto son militares, invitados y pagados por la República Francesa, además de medios y empresarios que pagarán también sus gastos.

Una vez explicado eso, queda centrarse en la parte política y diplomática de esta visita que tiene aspectos interesantes. Es la primera que realiza un presidente mexicano luego de aquel desencuentro que provocó el caso Cassez cuando, en 2009, el presidente galo Nicolás Sarkozy tuvo el atrevimiento de venir a exigir, en pleno Senado de la República, la liberación de su compatriota acusada de secuestro y de cuestionar al poco confiable sistema de justicia en México. De aquel desgaste, provocado en parte por la tozudez de dos presidentes, Sarkozy de Francia y Felipe Calderón de México, se pasó a la visita del actual presidente de la nación europea, François Hollande en abril del 2013, con lo que se dio el primer paso para la normalización de las relaciones entre los dos países.

Ahora Peña Nieto viajará a París y a Francia con una agenda “simbólica”, según dijo el canciller José Antonio Meade, en la que signará convenios de cooperación y participará como invitado en la histórica parada militar del 14 de julio con la que se conmemoran 226 años de la Revolución Francesa que aportara al mundo, y al propio México, las ideas de igualdad, libertad y fraternidad que dieron pie a los derechos humanos y a los movimientos libertarios como nuestra lucha de independencia en 1810.

Pero además de la presencia de Peña Nieto, como invitado al desfile y luego a la visita de Estado, lo que también será histórico es que por primera vez en la celebración de esta parada militar, una de las más famosas e importantes del mundo, el H. Colegio Militar de México será el encargado de abrir el desfile, lo que es visto como un gesto de amistad y reconocimiento no sólo al país sino a su ejército, en momentos en que aquí las Fuerzas Armadas nacionales son duramente cuestionadas por casos de violaciones graves a derechos humanos como la matanza de Tlatlaya y los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.

No parece casual que en los últimos días el secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, se haya dedicado a rechazar las imputaciones que grupos de derechos humanos y ONG´s dentro y fuera del país hacen al Ejército mexicano por esos casos, justo ahora que cadetes mexicanos son invitados a abrir el desfile de la Revolución Francesa. Y tampoco parece casual que en vísperas de esta visita de Peña Nieto a Francia hayan iniciado en Oaxaca y en el país movimientos a favor de repatriar los restos del dictador Porfirio Díaz, al cumplirse 100 años de su muerte, como el punto de acuerdo presentado por el diputado del PRI, Samuel Gurrión, esta semana para que el gobierno federal solicite la repatriación de los restos de Díaz que se encuentran en el cementerio de Montparnasse en París. ¿Están esos dos mensajes relacionados con la visita que hoy inicia el presidente Peña Nieto a Francia? ¿Será que desde Los Pinos quieren reivindicar la figura de don Porfirio y por ende el porfiriato en el que la economía mexicana se abrió a las empresas extranjeras, como ocurre hoy nuevamente, en medio de la pobreza creciente y la desigualdad de millones de mexicanos?

sgarciasoto@hotmail.com

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