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Comprar la franquicia del PVEM en el estado de Morelos es el mejor negocio que ha hecho en su vida. Lleva quince años sabiéndose intocable porque esa fuerza política lo protege a pesar de sus frecuentes arbitrariedades.
Se llama Javier Estrada González y aprovecha la inmunidad que le entrega su partido para burlarse de la ley. En estos días, por ejemplo, respondió al juzgado 69 de lo civil que desacataría un citatorio ya que es diputado local y, según su punto de vista, el fuero legislativo lo protege.
Estrada suele abusar de su liderazgo político para hacer negocios millonarios. Esta vez se trata de hacer trampa a sus primas hermanas, Karina y Elisa Estrada, para quedarse con una herencia millonaria que no le corresponde.
La historia comenzó hace más de cincuenta años, cuando dos hermanos de apellido Estrada Elizondo desarrollaron la colonia Reforma, ubicada en Cuernavaca, Morelos. Ambos hicieron una cuantiosa fortuna inmobiliaria y, al morir, dejaron una herencia importante.
Karina y Elisa crecieron en Estados Unidos, pero a la muerte de su progenitor regresaron a México para tomar posesión de lo que, según la voluntad del difunto, les pertenecía.
No contaron sin embargo con que un pariente suyo trataría de robarles el patrimonio. El líder estatal del Partido Verde —el diputado Javier Estrada— habría falseado firmas y documentos para despojar a sus parientes. A estas mujeres les sorprendió que los legisladores mexicanos quebraran la ley, sin ningún temor ni preocupación.
El hombre tiene sin embargo, en el estado de Morelos, fama larga de hampón. Por ejemplo, EL UNIVERSAL (07/11/15) dio a conocer cuando Estrada se paseaba por las calles del centro de Cuernavaca, mientras sus achichincles cargaban dos costales repletos con billetes de 50 y 100 pesos, que el candidato iba repartiendo entre sus potenciales electores mientras repetía la consigna: “soy diputado y estoy para servirte”.
Sin que la autoridad electoral lo haya sancionado, Estrada logró la curul en el Congreso. Ahí dentro su fama protagónica y majadera creció varios metros. La diputada perredista, Hortensia Figueroa Peralta fue objeto de las invectivas de este macho prepotente. Frente a varios otros parlamentarios la amenazó diciéndole que iba a romperle la madre por no estar de acuerdo con ella en alguna discusión sin importancia.
Los compañeros de legislatura pugnaron para que Javier Estrada se disculpara, pero este hombre es alérgico a pedir perdón. Al final subió a tribuna y atacó de nuevo a la presidenta de la mesa de coordinación política llamándola discriminadora.
Cuentan que Javier Estrada renta un inmueble caro para que el PVEM lo use como oficina, cobra también dinero por bardas que son de su propiedad, para que ahí se anuncie ese partido. Al mismo tiempo arrienda predios para que los circos que visitan Cuernavaca tengan donde instalarse. Contrario a la oferta política que promueve en público, dentro de tales circos se maltrata y enferma a los animales.
El modelo de negocio que hace impune a este sujeto es idéntico al observado en muchas otras partes del país. El PVEM es una franquicia que se concesiona al mejor postor. Cuando es entregado a nivel local deja ganancias jugosas para sus líderes nacionales y es que son muchos, como Javier Estrada, los que saben cuánto beneficio puede obtenerse del fuero otorgado por el partido del tucán.
El juez 69 tiene pruebas de que Estrada quiere despojar a sus familiares de su patrimonio con documentos falsificados. Sin embargo, tiene temor de que las influencias de este bribón, disfrazado de político ecologista, puedan traerle represalias. Y es que tantos años usando el abanico lo han convertido en un hombre muy poderoso.
ZOOM: la dirigencia nacional del PVEM declaró la semana pasada que podría explorar su participación dentro de la Alianza Opositora encabezada por el PAN y el PRD. Hoy que ese partido no goza de ningún respeto, sería muy buen momento para que todos los partidos grandes lo dejaran morir solo. Ya es hora de que los Javieres Estrada de la política mexicana paguen consecuencias por los delitos que durante años han cometido sin afrontar ningún costo.
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@ricardomraphael