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Se llama Rodrigo Ruiz de Teresa Treviño y cumple con todos los criterios del mirrey.
Hace un par de años la revista semanal Estilo DF lo calificó como uno de los empresarios más guapos y exitosos de México. La reportera Anamari Cruz escribió: “Por su galantía, su personalidad, su éxito como empresario y su guapura, Ro ha formado parte de los IT boys de México” (28/05/15).
(IT boy quiere decir “chico que es referente imitado por su estilo particular.”)
Para ilustrar ese estilo de vida Ro hizo posar a la Mezquita de la Roca detrás de su sonrisa matadora. En otras fotos colgadas en la red se dejó decorar por la nieve, el mar turquesa de Tailandia, un traje de marinerito en un crucero y la Torre Eiffel.
Ro estuvo a nada de casarse con Anahí Puente, ex RBD y actual mujer de Manuel Velasco, el gobernador de Chiapas. Después enamoró a la pintora Alejandra Gómez Sainz, con quien contrajo matrimonio el año pasado, para festín de nuestras revistas y suplementos de sociales.
“Admiro muchas cosas de él —declaró la novia— porque tiene un corazón enorme, es el mejor hijo, el mejor hermano y amigo que hay; brillante para los negocios, sociable, culto, honesto, comprometido y disciplinado … y así me puedo seguir”. (Reforma 30/06/17).
Pues este chico excepcional, IT boy cargado de guapura y personalidad —pero sobre todo empresario honestísimo—, se halla a sus 32 años metido en el ojo del huracán porque, al parecer, hizo fortuna chueca a costa del contribuyente.
Lord Pegasus es socio de Balam Soluciones de Seguridad, una empresa dedicada a la venta de servicios y productos de inteligencia para autoridades civiles y militares.
Si bien la compañía niega ser proveedora directa del programa Pegasus —que habría sido utilizado para espiar periodistas, defensores de derechos humanos y políticos— diversos archivos publicados por Wikileaks argumentan lo contrario (Proceso, 27/06/17).
También Wikileaks dio a conocer que Lord Pegasus tendría fideicomisos en Panamá y Nueva Zelanda, y que estos podrían servirle para eludir al fisco, y quizá para pagar comisiones a los funcionarios que lo han beneficiado con cuantiosos contratos.
En solo dos años (2012-2014) Lord Pegasus pasó de ser un restaurantero exitoso a un experto en seguridad. Gracias a un subterfugio de la ley se ha exceptuado de participar en licitaciones públicas y sin embargo su negocio crece todos los años a través de adjudicaciones directas.
El problema más gordo que ahora tiene Ro es zafarse de una eventual relación con el Grupo Tech Bull S.A. de C.V. —la compañía fantasma que vendió a la PGR, en 32 millones de pesos, el programa espía conocido como Pegasus— y que ha sido señalada como subsidiaria de Balam Seguridad Privada (Reporte Índigo 21/07/17).
A esta trama todavía le faltan varios capítulos porque dado lo enredado de la madeja resulta difícil de creer que Lord Pegasus sea el último eslabón de la cadena.
Hasta hace unos pocos años Ro era un exitoso mirrey y nada más. ¿Cómo sucedió que, de golpe, se convirtió en Lord Pegasus —un proveedor principal del gobierno mexicano en servicios delicadísimos relacionados con el espionaje? ¿Quién pudo tener tanta influencia como para conseguirle tan jugoso negocio? ¿A qué autoridades habría sobornado para ganar las adjudicaciones? ¿De qué manera se practica en México el cohecho en temas relacionados con la inteligencia del Estado? ¿Cuáles son los filtros que se imponen a proveedores como Balam o Tech Bull?
Rodrigo Ruiz de Teresa Treviño es un referente imitado e imitable por su estilo particular de vida. Es el típico producto de nuestro Mirreynato; síntoma que no deja de hacer escándalo cada vez que un asunto de corrupción o de impunidad se vuelve visible.
ZOOM:
¿Otra vez Tomás Zerón de Lucio? ¿Por qué este personaje no sabe perderse los estelares cuando la PGR muestra sus peores cloacas? Fue el ex director de la Agencia de Investigación Criminal el responsable de adquirir el programa Pegasus a una empresa fantasma. ¿Volverán esta vez a rescatarlo desde Los Pinos como en las ocasiones anteriores?
