Más Información
Quinto concierto navideño del Ejército, Fuerza Aérea y Guardia Nacional; hubo temas clásicos y villancicos
Felipe Calderón y Margarita Zavala festejan Navidad con sus hijos; “les mandamos nuestros mejores deseos”, expresan
Adriana Malvido invita a unirse al nuevo movimiento ambiental ABC/MX; convoca a la juventud para enfrentar la crisis climática
José Ramón López Beltrán y su familia agradecen apoyo con foto navideña; “nos sentimos muy afortunados”, dicen
Claudia Sheinbaum y Jesús Tarriba envían mensaje a mexicanos; “gracias por lo que hacen por sus familias y por México”
Los cambios en el gabinete presidencial no han sido vistos desde la cara de la injusticia que significó no sólo para los enrocados sino para los echados.
Por ejemplo, Emilio Chuayffet fue echado de fea manera cuando daba resultados el naufragio conocido como reforma educativa. Y claro, muchos hoy se cuelgan las medallas del triunfo, empezando por el nuevo titular de la SEP, Aurelio Nuño.
También fue injusto que cuando mejores resultados ofrecía la titular de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, fue enviada a la cancillería, en tanto que José Antonio Meade fue enviado a “los baños de pueblo” de la Sedesol, cuando en la diplomacia global el nombre del canciller mexicano ya era referencia.
Pero acaso la mayor injusticia se cometió en el caso de la ex titular de la Sedesol, Rosario Robles, quien no sólo hizo un trabajo reconocido allende las fronteras —en el combate al hambre y la pobreza—, sino que sorteó los obuses lanzados dentro y fuera del gabinete para sacarla del primer círculo presidencial.
Está claro que Rosario Robles fue relevada de la Sedesol por rigurosas conveniencias políticas —porque el Presidente acomodó sus fichas para el 2018, más allá del exitoso desempeño de Robles—, pero también es cierto que fue enviada a la inexistente Sedatu —que no cuenta siquiera con una sede formal—, porque sigue siendo pieza clave del gobierno federal. Y tan es pieza clave que Peña Nieto se lo habría dicho personalmente.
Resulta que Robles fue convocada a Los Pinos luego de comparecer en el Congreso. Había solicitado audiencia con el Presidente para exponer una reestructuración de la Sedesol y para llevar el desarrollo social a otro nivel. Sin embargo, el Presidente la recibió con la noticia de que había decidido un enroque. Requería la dependencia para proyectar a uno de los presidenciables.
La plática entre Peña Nieto y Robles fue larga. Profesional de la política, la ex perredista agradeció la confianza del mandatario y habría planteado que todos los espacios de la política son útiles para el servicio público. Cuidadoso, el Presidente le planteó construir la inexistente Sedatu y a bocajarro le habría dicho: “Te veo en el 2018”.
Y es que para nadie es novedad que además de trabajar para el combate a la pobreza y el hambre, Rosario Robles construyó una estructura social en todo el país que le arrebató buena parte de las banderas al principal adversario de Peña Nieto; a Andrés Manuel López Obrador. Sin el trabajo de Robles buena parte de las zonas marginadas del país se habrían volcado a Morena.
Sin embargo hoy nadie sabe cuál será el lugar de Rosario Robles en la presidencial de 2018. Está claro que en el PRI “no transita” la ex perredista. Pero Rosario tiene todo para buscar un lugar en partidos como Nueva Alianza o el PVEM, de donde podría salir una poderosa candidata al gobierno del Distrito Federal.
Y el Desarrollo Urbano puede ser la mejor plataforma para esa candidatura. Acaso por eso el “te veo en el 2018”. ¿Como candidata al GDF en una alianza con el PRI? Al tiempo.
EN EL CAMINO. De risa loca. La jueza IX de Distrito en materia de amparo, María Catalina de la Rosa Ortega, amparó a las hermanas del periodista Rubén Espinosa, para que la autoridad “resguarde la totalidad” de la información sobre el caso Narvarte. ¿No es un ataque a la libertad de expresión y al derecho a la información? ¿Temen a la verdad para seguir con la patraña? Se cayó el teatro y quieren ocultar el montaje. No habrá ni conferencias de prensa.
Twitter: @ricardoalemanmx