Más Información
Felipe Calderón y Margarita Zavala festejan Navidad con sus hijos; “les mandamos nuestros mejores deseos”, expresan
Adriana Malvido invita a unirse al nuevo movimiento ambiental ABC/MX; convoca a la juventud para enfrentar la crisis climática
José Ramón López Beltrán y su familia agradecen apoyo con foto navideña; “nos sentimos muy afortunados”, dicen
Claudia Sheinbaum y Jesús Tarriba envían mensaje a mexicanos; “gracias por lo que hacen por sus familias y por México”
Decomisan arsenal, granadas y equipo táctico en Pantelhó, Chiapas; catean rancho tras enfrentamiento
Es posible que tengan razón desde Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador —pasando por Marcelo Ebrard, Alejandro Encinas, Armando Ríos Piter, David Razú y Julio César Moreno, entre muchos otros—, cuando aseguran que Los Chuchos del PRD “deben irse”.
Sí, es probable que el grupo hegemónico del PRD —Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Guadalupe Acosta y Carlos Navarrete— sea el peor retrato de las llamadas izquierdas mexicanas y que —incluso— sean culpables de la peor debacle en la historia del mayor de los partidos de las izquierdas.
Sin embargo, también es cierto que resulta de un profundo cinismo, de una desmemoria intolerable y hasta de doble moral que hoy muchos olviden que por años fueron parte de la debacle que hoy tiene al PRD en la lona se llamen Cárdenas o López Obrador, sean Marcelo Ebrard, Alejandro Encinas y todos los cuadros directivos del PRD.
Pero existe algo peor; el tufo autoritario y nada democrático para exigir la salida de Los Chuchos del PRD —como si la democracia fuera un estado de ánimo—, al tiempo que todos los que hoy piden la salida del PRD no han sido capaces de ser mejores políticos, mejores gobernantes, mejor alternativa política frente al PAN y al PRI.
Incluso, algunos como Cárdenas, AMLO y Marcelo Ebrard tienen una culpa mayor en tanto gobernantes del DF —principal bastión político, electoral y de gobierno del PRD desde su nacimiento—, y de cuya debacle nadie se salva porque nadie ha sabido dar los resultados que todos esperaban. Y si tienen dudas bastan las preguntas elementales. ¿Hoy el DF es mejor ciudad y una mejor capital que cuando llegó el gobierno de Cárdenas, el de AMLO, el de Marcelo?
¿Han sido mejores los gobiernos de Zacatecas, Guerrero, Oaxaca y Michoacán, luego de que fueron gobernados por el PRD? ¿Quiénes han sido más corruptos y más rateros en las delegaciones del Distrito Federal; los jefes delegacionales del PRI, del PAN o del PRD?
Pero el asunto es peor si se toma en cuenta el tufo autoritario, dictatorial que desde Cárdenas, pasando por AMLO, Marcelo y sus pupilos emplean para exigir un cambio en el PRD. Dicen a manera de sentencia “¡se tiene que ir el grupo de Los Chuchos!” porque son la peste en el PRD. ¿Quién lo dice? ¿Y las formas democráticas, y las reglas del PRD y el voto de las mayorías?
¿De verdad Los Chuchos son el perro del mal en el PRD? ¿No será que quienes hoy acusan a Los Chuchos tienen mala memoria? ¿No será que buscan chivos expiatorios de una responsabilidad compartida en la tragedia del PRD?
¿Cómo entender —por ejemplo— que Cárdenas exija la creación de una base social sólida en el PRD cuando, a su paso por la dirigencia nacional fue el más antidemocrático; se convirtió en el jefe único, el caudillo y utilizó al PRD como un instrumento para impulsar su ambición presidencial?
¿Acaso no se acuerdan de la absoluta antidemocracia y las pillerías de AMLO a su paso por el PRD y por el GDF? ¿Olvidaron los videoescándalos, las trampas de los segundos pisos, el caso de Juanito en Iztapalapa o el plantón de Reforma; olvidaron cuando mandó al diablo las instituciones y cuando impuso a Abarca en Iguala?
¿Qué decir de Alejandro Encinas, el que escondió en su automóvil y su oficina al narcodiputado Julio César Godoy Toscano; el que toleró el ilegal plantón sobre Reforma en julio de 2006?
¿Qué dirá Marcelo Ebrard de las palizas a bomberos y trabajadores de Mexicana; del
News Divine; del autoritarismo de su gobierno? ¿Ya olvidaron las pillerías de la Línea 12, la Casa Roma?...
¿De qué honestidad habla David Razú? ¿Acaso nadie recuerda su campaña plagada de excesos y despilfarros cuando buscó —sin éxito— gobernar la delegación Miguel Hidalgo?
¿Quién podría tomar en serio las críticas de Armando Ríos Piter? ¿A poco nadie se acuerda que El Jaguar pidió a una televisora que financiara su campaña para llegar al gobierno de Guerrero? ¿Tampoco recuerdan cómo Ríos Piter se ausentó deliberadamente de la sesión en el Senado en que se nombró a Eduardo Medina Mora como ministro de la Corte? ¿Nadie va a señalar la complicidad de Ríos Piter con Marcelo Ebrard para tirar a Los Chuchos mediante fórmulas nada democráticas? ¿Nadie dirá que Marcelo utiliza a su alfil para vengarse de Los Chuchos?
¿Por qué los perredistas parecen no tener memoria?
En este momento, no son pocos los que piden rescatar al partido… pero lo hacen mientras demandan la expulsión de la dirigencia. ¿Esa es la revolución democrática que prometieron?
Twitter: @ricardoalemanmx